Los agricultores afrontan la temporada de riego con una subida de la factura eléctrica del 60%

Los agricultores afrontan la nueva temporada de riego, que comienza en breve en muchas zonas, con un incremento de la factura eléctrica por encima del 60% desde la liberalización del mercado eléctrico en 2008, según Cooperativas Agroalimentarias, COAG y UPA. Para mitigar el impacto de la subida, las tres organizaciones instan al Gobierno a que publique de forma urgente el Real Decreto sobre contratos flexibles de temporada, que fue negociado con el sector durante el verano pasado y que "lleva paralizado más de nueve meses". Según explicaron, el borrador de Real Decreto que se negoció con el sector "venía a paliar el agravio comparativo que tienen los regantes respecto al resto de usuarios por sus bajas tasas de utilización de la energía eléctrica a lo largo del año (14% en alta tensión y 7% en baja tensión), lo que hace que el término de potencia tenga un peso desmesurado respecto a otros usuarios", informa ep. "Es difícil entender que un Real Decreto que cuenta con el visto bueno de los ministerios de Medio Rural e Industria lleve paralizado más de nueve meses", lamentaron las organizaciones agrarias, que aseguran haber reclamado "por activa y pasiva" a la ministra Rosa Aguilar, que "lidere y agilice el proceso para que los regantes puedan reducir los costes fijos de la factura en la nueva campaña". UPA y COAG apuntan que el sector del regadío español se encuentra en una "posición muy delicada" desde la desaparición de la tarifa especial para riego con la liberalización del mercado de la energía eléctrica a mediados de 2008, cuyos "supuestos beneficios no han llegado al campo". Además, advierten de que con la dependencia española de fuentes energéticas exteriores "se vislumbra un escenario preocupante, con una factura eléctrica cada vez más alta que amenaza de forma clara y notable la viabilidad de los regadíos españoles". Para solucionar esta situación, COAG, UPA y Cooperativas han propuesto a los ministerios implicados que den amparo normativo a la producción de energías renovables para autoconsumo basadas en un sistema de balance neto de producción y consumo de energía (Net-Metering) muy desarrollado en países como Estados Unidos, Japón,  Italia, Dinamarca, Alemania o Australia.