¿Para cuándo la solución del yacimiento de San Esteban?

Pasan los días, y aún los meses, y se mantiene la situación de postración de las obras interrumpidas en el jardín de San Esteban, sin que se realice ni la obra proyectada, ni el acondicionamiento del yacimiento arqueológico, y tras unas iniciales agitaciones sociales por tal hecho, se ha impuesto un silencio sepulcral. Dicha cuestión supuso una importante movilización de sectores sociales en defensa del patrimonio histórico, así como de cierto grupo de la vecinal disconforme con la construcción del aparcamiento subterráneo proyectada, y a su vez supuso una rectificación oficial suspendiendo dicho proyecto de obra, y optando por el acondicionamiento y protección del yacimiento arqueológico súbitamente encontrado. También recordamos una tímida posición del alcalde murciano en aquella cuestión, dejando la solución al Presidente Valcárcel –“líder absoluto” del PP regional-, en una cuestión donde el Consistorio hubiera tenido mucho que decir. Pero finalmente, cuando Valcárcel rectificó el planteamiento oficial, todo el estamento institucional murciano se plegó a su voluntad, con la misma intensidad que anteriormente defendían lo contrario. Lo que reveló una escasa convicción. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, nos encontramos con que no se pone en práctica la solución decidida, acaso por estar pendiente de estudios, informes y demás requisitos burocráticos. Pero lo cierto es que el ciudadano aprecia, que en el mismo centro urbano y comercial de Murcia junto al Palacio de S. Esteban, existen unas obras que dificultan el paso, y el aprovechamiento público de la zona de jardín antes existente, sin que se vea evolucionar y plasmarse en ninguna realidad concreta que solucione la situación. Dando una ponderada respuesta a los intereses del patrimonio histórico cultural, y al buen estado de conservación del entorno urbano, y su disposición para uso público y comunitario. Así que a día de hoy, nos encontramos aún con un espacio en obras que no progresan, con el natural deterioro de la zona –que aunque sea coyuntural- no es ni estético ni funcional. Y al paso que vamos, llegarán las elecciones municipales, y pese a que a los regidores les suele venir bien cualquier tipo de inauguración, el regidor murciano parece que se va a tener que privar de ese privilegio, dada la proximidad de la cita electoral, lo que también hace deducir que el tema puede ir para largo. En cualquier caso, esperemos que no sea como en el caso del Teatro Romea, en que aún no se ha explicado suficientemente el motivo de la gran demora en la ejecución de sus obras de remodelación, y en lo que el alcalde Cámara se ha puesto “de perfil”, cada vez que ha salido a la palestra el tema.