Cataluña inicia un proceso electoral con unas claves que la diferencian de España

PSC: La esperanza, lo último que se pierde El alcalde de Barcelona y candidato socialista a la reelección, Jordi Hereu, confía en que podrá sorprender ante todas la encuestas, que vaticinan que perderá, y podrá vencer en las elecciones municipales a la corriente populista europea que en la capital catalana encabeza Xavier Trias (CiU), según él. Lo ha dicho en el mitin de inicio de campaña en el patio del Centre de Cultura Contemporània (CCCB), en el que lo han arropado medio millar militantes, y una treintena de bomberos han tratado de boicotear el acto por el pulso que mantienen con el consistorio por el convenio. "Puede que en momentos de crisis haya una corriente de populismo que quiere dividir a la gente, fracturar los barrios y sociedades, pero en Barcelona no dejaremos nunca que nos fracturen porque la fortaleza de la ciudad se basa en su unidad", ha defendido. Ha rechazado que 32 años de gobierno sea una condena, y ha apelado a que cuando los barceloneses vayan a votar recuerden los recortes del Govern: "Cada vez que penséis en abstracto que alguien quiere recortar, pensad en el rostro de la gente afectada". Mix entre Obama y Felipe González a través de su ex esposa, Carmen Entre los asistentes figuraban la cúpula de la Federación barcelonesa del PSC y destacados militantes de esta, como Miquel Iceta y Joan Ferran, y Carmen Romero, que es la ex esposa del ex presidente del Gobierno Felipe González, a quien Hereu ha agradecido expresamente su presencia. Los socialistas barceloneses han abierto la noche con dos capítulos de la serie de televisión El Ala Oeste de la Casa Blanca -de inspiración demócrata norteamericana, sin duda para buscar la cacareada (y falsa) identificación con esta fracción estadounidense y el socialismo español-, para lo que se han surtido de palomitas, y bocadillos con una caña de cerveza a dos euros, para dar paso después al documental sobre el Hereu personal y político antes de su discurso. Una treintena de bomberos de Barcelona han intentado irrumpir en el acto de apertura de campaña del alcalde y candidato socialista a la reelección, Jordi Hereu, para pedir su dimisión tras un largo conflicto laboral que enfrenta al cuerpo con el Ayuntamiento por el convenio. Más autoritario que Zapatero Han llegado poco después de que Hereu empezara su discurso en el patio del Centre de Cultura Contemporània (CCCB), y el alcalde les ha advertido de que no le iban a callar. Más listo fue, en este sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su día, en el mitin de final de campaña del PSC en las elecciones al Parlament. En plena tensión por las ambigüedades de su Ejecutivo con el enésimo conflicto saharaui con Marruecos que se dio en aquellas fechas, Zapatero vio como, espontáneamente, se levantaba de sus asientos en el Palau Sant Jordi un grupo de activistas por la causa. Rápidamente, fueron reducidos por el personal de seguridad sin que el presidente del Gobierno alterara un pelo de su ceja. Estratégicamente, y cuando vio que eran minimizados, apeló, al contrario que Hereu esta noche, a su derecho a expresarse. Al aún alcalde barcelonés le ha faltado, sin duda, sangre fría. Porque, claro, a partir de aquí, los bomberos han logrado ser contenidos por los servicios de seguridad del alcalde y miembros de su equipo antes de que pudieran entrar en el propio patio. Los miembros del cuerpo portaban pancartas tildado al alcalde de "represor", y reclamando su dimisión y la de la tercera teniente de alcalde y responsable municipal de Seguridad y Movilidad, la socialista Assumpta Escarp. Los manifestantes han lanzado petardos y un gas irritante, que ha obligado a que algunos de los que trataban de contenerlos tuvieran que refrescarse los ojos con agua, y no ha sido lanzado por ningún cuerpo policial, han asegurado a Europa Press fuentes del Área municipal de Seguridad. A medianoche los bomberos, que defienden que la negociación del convenio está encallada, seguían a la puerta del CCCB reclamando la dimisión del alcalde. CiU, bajo el síndrome del trauma tripartito El segundo de a bordo hoy en día en el Consistorio barcelonés, el candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, ha abierto campaña recalcando que si gobierna, será leal pero al mismo tiempo exigente con la Generalitat. "No haremos la competencia ni a la Generalitat ni a la sociedad civil, ya que no tiene sentido hacer aparcamientos y guarderías allí donde las hay" desde la administración municipal, ha asegurado Trias, en su primer discurso en la campaña del 22-M desde la cúpula de la antigua plaza de toros de Las Arenas. Flanqueado por todo su equipo, es decir, del líder de UDC, Josep Antoni Duran, y del presidente de la Generalitat, Artur Mas, Trias ha defendido una Barcelona que reivindique sin complejos su catalanidad, y se ha comprometido a defender siempre los intereses de los barceloneses, aunque evitando que el Ayuntamiento y las instituciones metropolitanas "tapen" al Govern. Trias también ha defendido un nuevo modelo de relaciones de la Administración con la sociedad: "No iremos por la vía de las subvenciones, sino de los conciertos y de la creación de redes de utilización públicas", como él hizo cuando fue conseller de Salud. También ha expresado su compromiso en convertir a las políticas sociales en uno de los ejes de su obra de gobierno, unas declaraciones que se producen cuando los partidos de izquierda critican a CiU y al Govern ya que, dicen, está desmantelando el Estado del Bienestar. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, han coincidido en pedir una victoria amplia de la federación en Barcelona para garantizar que el tripartito no pueda sumar en la capital catalana. "Es necesario un resultado indiscutible, la sombra del tripartito sigue existiendo", ha asegurado Mas este viernes en la apertura de la campaña de CiU, que se ha hecho en la cúpula de la antigua plaza de toros de Les Arenes. Mas ha asegurado que si suman, socialistas, independentistas y ecosocialistas no dudarán en aliarse: "A veces parece que se pelean entre ellos, pero cuando se trata de conservar el poder, son capaces de cualquier combinación". El presidente de la Generalitat ha recordado a los suyos que en 2003 y 2006 la candidatura que lideró ganó, pero no gobernó. Mas ha abogado por consagrar a Barcelona como capital de Cataluña, para que la ciudad desarrolle todo su potencial, algo que sólo será posible si CiU "gana de verdad, que significa ganar y gobernar". "No bajar la guardia" El portavoz de CiU en el Congreso y líder de UDC, Josep Antoni Duran, ha instado a los suyos a "no bajar la guardia" ya que ante la eventualidad de que el tripartito sumase, gobernaría pese a que Xavier Trias ganase claramente las elecciones. "No nos vale ganar sino que hay que ganar bien", ha asegurado Duran, quien ha advertido de que habrá una campaña dura contra CiU por parte de los partidos de izquierda, a quienes ha responsabilizado de que no haya ni un euro en las arcas de la Generalitat. "Debemos explicar que los socialistas mienten" cuando se autoproclaman como garantes del Estado del Bienestar, ya que el déficit de 2010 fue superior al que dijo inicialmente el Govern. Duran ha indicado que contra lo que ha hecho Hereu durante este mandato, Trias defenderá los intereses de los suyos ante la Generalitat y el Estado, y que su actitud será radicalmente distinta a la que ha tenido el actual alcalde con los tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El PP exhibe su terror al nacionalismo catalán El candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha erigido este viernes a su partido como el garante del "cambio sensato y en la buena dirección" en el Ayuntamiento tras las elecciones municipales del 22 de mayo. En la tradicional pegada de carteles para abrir la campaña, ha reclamado un buen resultado para su formación para evitar que el Ayuntamiento esté gobernado "por el tripartito, o por Xavier Trias con ERC y Joan Laporta". Fernández ha señalado que lo que necesita el gobierno municipal "es un cambio de políticas, y no de caras o de siglas", por lo que se ha ofrecido como el garante de un Ayuntamiento centrado en generar empleo, luchar contra la inseguridad y mejorar las políticas sociales. En un discurso en el que ha repartido críticas entre el alcalde de la ciudad y candidato del PSC a la reelección, Jordi Hereu, y el candidato de CiU, Xavier Trias, el dirigente popular ha apelado a una alta participación para ser determinante en la conformación de mayorías. Camacho quiere repetir su éxito en el Parlament La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, le ha arropado por Barcelona en el pistoletazo de salida de la campaña de una municipales en las que los populares aspiran a ser decisivos en varios pueblos y ciudades, consolidando los buenos resultados cosechados en las autonómicas, cuando se convirtieron en la tercera fuerza en el Parlament. Camacho ha asegurado que las elecciones del 22 de mayo son una oportunidad para decir "basta a las políticas de siempre" y que Alberto Fernández protagonice un cambio en el Ayuntamiento de Barcelona alejado del tripartito y del nacionalismo. UxB se inspira en el 10-J El candidato de UxB a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, ha apelado a trasladar a las elecciones municipales la unidad independentista que protagonizó la manifestación del 10 de julio. Lo ha dicho en referencia a la gran manifestación que se hizo en Barcelona contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut. En el acto de apertura de la campaña en Barcelona, ha asegurado que la coalición que encabeza, formada por ERC, Reagrupament Independentista y Democràcia Catalana, es la que mejor recoge el espíritu de esa manifestación y de las consultas independentistas que se han celebrado en Cataluña. Portabella ha celebrado que las encuestas sean cada vez mejores para su coalición, y ha avisado de que las elecciones en Barcelona no son solo entre los candidatos de PSC y CiU, Jordi Hereu y Xavier Trias. En la disputa por ejercer de partido bisagra que pueda condicionar las mayorías en el Consistorio, Portabella ha asegurado que no puede ser que quien gobierne en Barcelona sea un PP "con un candidato escogido en Madrid". Portabella es Guardiola, según Laporta Por su parte, el número dos de la candidatura independentista, Joan Laporta, ha halagado a Portabella asegurando que es el mejor candidato a la Alcaldía de Barcelona: "Portabella es nuestro Guardiola". Al acto de inicio de la campaña, celebrado en el Museu d'Història de Catalunya de la capital catalana, ha asistido también el presidente de ERC, Joan Puigcercós. ICV sigue de muleta El candidato de ICV-EUiA a la Alcaldía de Barcelona, Ricard Gomà, ha reclamado apoyo para su formación en las elecciones municipales del 22 de mayo para impedir que la "política de recortes" iniciada por el Govern de CiU se repita. Así, ha abierto un capítulo más en su línea argumental de repetir unidades de izquierdas al precio que sea. Y es que esta es la fórmula -aunque su posición sea siempre la de muleta- de seguir tocando poder. Se trata -ha dicho- que esa política no se reproduzca en un Ayuntamiento gobernado por el candidato de la federación, Xavier Trias. El futuro debe ser Hereu "En las elecciones, Barcelona se la juega entre los recortes o el futuro", ha advertido el dirigente ecosocialista en el acto inicial de la campaña, donde ha reivindicado a su formación como la auténtica izquierda. Consciente de que no hay que tocar al candidato socialista, Jordi hereu, ya que, dado que ICV no puede aspirar a la Alcaldía, mejor no atacar a quien le puede dar posibilidades de acceder a puestos preeminentes. Bajo el lema 'Nadie puede recortar tus ideas', Gomà ha vaticinado que, si "se le da espacio", Trias trasladará al Consistorio de la capital catalana el programa de recortes sociales que está aplicando el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Por ello, ha abogado por mantener un gobierno progresista en el Ayuntamiento que permita "seguir construyendo una Barcelona más humana, con más Estado del Bienestar", en la que predominen las políticas ecologistas. Al acto de arranque de campaña de ICV-EUiA en Barcelona, en el distrito de Horta-Guinardó, han asistido también el secretario general de los ecosocialistas, Joan Herrera, y el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles. La portavoz de ICV en el Parlament de Cataluña, Dolors Camats, ha afirmado que la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de que la coalición Bildu pueda presentarse en las elecciones municipales del 22 de mayo "permite la normalidad democrática". Para ella, se ha evitado que "por una decisión política, un tribunal impugnara unas listas condenando a una parte de la izquierda abertzale" a no poderse presentar, ha afirmado justo tras saberse la decisión del TC. "Celebramos que finalmente estas elecciones se puedan hacer con este aire de normalidad, que esperemos que dure toda la campaña", ha deseado. Dime dónde empiezas la campaña... Y te diré quién eres. Más allá de la declaración política, llaman la atención los simbolismos ambientales de los diferentes arranques de campaña en la definitoria capital de Cataluña. Sin duda, un semiólogo se pondría las botas. Eso sí, si es de aquellos que entiende que los estereotipos, aunque sólo sean eso, son más significativos -y definitorios- de lo que parecen. Y, sin duda, cargados de sociopolítica. Así, el PSC, se ha decantado por el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Y es que este partido siempre ha tenido (con permiso de otros que están a su izquierda, sobre todo si no son excesivamente nacionalistas) el favor de quienes han intentado marcar el camino por el cuál debía transitar el pensamiento ciudadano en el ámbito cultural. De hecho, ha sabido convertirse en un club casi exclusivo y marginador en la materia de quien no participaba de sus principios. CiU ha escogido Las Arenas, antigua plaza de toros hoy reconvertida en un activo económico importantísimo en la ciudad. Cabe recordar que, aun con libertad de voto, sus diputados en el Parlament votaron mayoritariamente por prohibir las corridas -¡ay, los correbous!, todo sea dicho-, un espectáculo con regusto añejo, y decadente desde el punto de vista económico en la capital catalana, que da paso a la modernidad y progreso que significa el múltiple comercio dinamizador con el que el antiguo espacio encara su futuro. El Mercado de Hostafrancs ha acogido al PP. La máxima expresión del alma de los populares: El día a día va bien, y eso es lo que importa. Más allá de ideologías y sistemas. Un mercado, donde las buenas gentes -de verdad, aunque no las únicas, claro- han impulsado su negocio. Un ámbito cercano al pueblo llano y alejado del 'pijerío' que mucha gente, equivocadamente, atribuye al PP y a su espectro electoral. Algo depositarios de la historia de Cataluña se han sentido siempre los acólitos a ERC. No en vano, hasta Jordi Pujol, en la era moderna todos los presidentes de la Generalitat llevaron sus siglas. Y, junto a Unió Democràtica de Catalunya, son la única formación actual catalana que viene de tiempos prefranquistas. Así que no es de extrañar que el Museu d'Història de Catalunya fuera el entorno en el que se han sentido más como en casa a la hora de iniciar su campaña electoral en estas municipales barcelonesas. Tampoco puede fallar a su ADN Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), formación heredera del PSUC y, por tanto, alejada de cualquier simbología ostentosa, que ha iniciado su campaña en uno de los barrios más populares de Barcelona como es El Guinardó. Concretamente, en la Masía que lleva el nombre de esta parte montañosa de la ciudad.