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Diversos sectores intentan desprestigiar su espíritu

La derecha cerca al movimiento 15-M justo cuando cumple su primer mes de vida

La derecha cerca al movimiento 15-M justo cuando cumple su primer mes de vida

La discutida acampada de Sol, el acoso a Gallardón en su domicilio o el cerco al Parlament catalán, motivos de discusión

miércoles 15 de junio de 2011, 08:20h
Justo hace un mes comenzó todo. Lo que comenzó como una manifestación en diversas ciudades del país para protestar contra la actual clase política y el sistema democrático bajo el paraguas de la plataforma 'Democracia Real Ya', terminó derivando en lo que se ha bautizado como 'movimiento 15-M' o de los 'indignados'. Pero un mes después se debate entre la imagen positiva de una reacción ciudadana contra el conformismo frente a los poderes políticos y la negativa por incluir actos más que discutidos.
La derecha tiene claro que no le gusta apenas este movimiento del 15-M o casi todo lo que le rodea, ya que especialmente es duro con los gobernantes y políticos de centro-derecha, así como sus sectores públicos que los apoyan o los medios de comunicación de ese corte ideológico. Por eso la acampada de la Puerta del Sol en Madrid, precisamente levantada este reciente domingo 12 de junio, sirvió a la derecha para protestar contra lo que consideraba un indecente beneplácito y connivencia del Gobierno de Zapatero y, en concreto, del Ministerio del Interior, gestionado por Rubalcaba, el futuro candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Justo este martes, la presidenta madrileña, la 'popular' Esperanza Aguirre, estallaba una vez más contra la acampada y el movimiento, asegurando en su debate de investidura que los 'indignados' empleaban maneras y modos de comportarse similares a los movimientos que hicieron nacer los regímenes totalitarios del pasado siglo. Arremetió también contra Rubalcaba, quien, según ella, "se ha olvidado del juramento que hizo de cumplir y hacer cumplir las leyes". Rubalcaba "cumple las leyes si le favorecen, y no las cumple si no le favorecen", insistió. Y respecto a los indignados, lo antes mencionado: destacó que su comportamiento "es el mismo que han tenido a lo largo de la historia todos los precursores de los movimientos totalitarios: empiezan con gritos contra los políticos, siguen expresando su desprecio a la democracia, y acaban afirmando que, como han conquistado la calle, ellos son los auténticos representantes del pueblo". Y es que la derecha ha amparado y defendido también al colectivo de comerciantes de la Puerta del Sol, quienes se quejaron de la pérdida millonaria de ingresos e incluso de puestos de trabajo. Condena al acoso de Gallardón Y otro suceso que ha influido negativamente para el movimiento 15-M fue el sucedido la noche del lunes también en Madrid. El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, fue acosado a la puerta de su domicilio en un barrio céntrico de la ciudad por un colectivo mezcla de 'indignados' y miembros del colectivo gay que protestaba por la posible cancelación de las fiestas del Orgullo que tradicionalmente se celebran en el barrio de Chueca. Las protestas vecinales contra el ruido en la zona llevarán casi seguro al Ayuntamiento a prohibirlas. Todos los partidos de la capital han condenado los hechos pero también han querido desvincularlos del movimiento 15-M, ya que fue espontánea y a título individual. Algo que no ha convencido al PP y determinados medios de comunicación, que consideran un acto de kale borroka, cuanto menos, ese acoso callejero al alcalde Gallardón. Este miércoles, algún periódico como 'La Razón', habla de "orgullo borroko", manchando la imagen del siempre pacífico colectivo gay para mezclarles con las prácticas de los abertzales y proetarras.'El Mundo' también hace un despliegue informativo en su portada contra este acoso, algo condenado de por sí por toda la prensa en general, Diariocrítico incluido, pero midiendo a la hora de a quién condenar por los tan lamentables hechos. Cerco al Parlament catalán Y si hacía falta algún suceso más para mancillar la imagen del 15-M, el cerco que los indignados ha hecho durante toda la tarde y la noche en Barcelona a la sede del Parlament catalán en plena Ciudad Condal ha servido para renovar críticas. Se considera casi un acto subversivo su intento de tomar la asamblea, sólo impedido por la actuación de los Mossos d'Esquadra. Realmente sólo unos exaltados radicalizaron sus posturas y en general la tónica ha sido otra vez pacífica, con una acampada espontánea durante toda la noche junto al parque de la Ciutadella, a lo largo del paseo Picasso, bloqueando la puerta principal que da acceso en coche al Parlament. - Lea también: Im-presentable: Acoso a Gallardón en plena calle Los indignados intentan llegar al Parlament catalán Los 'indignados' levantan el campamento de Madrid
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