www.diariocritico.com
Andalucía y la tesis del cambio total

Andalucía y la tesis del cambio total

sábado 25 de junio de 2011, 09:36h
Si les he de ser sincero, les diré que debo tener algo de masoca. Me encantan algunos comentarios de mis lectores, sobre todo aquellos que sin argumento alguno y simplemente por no estar de acuerdo con las tesis que yo expongo en mis artículos, se dedican a tacharme de fascista, pepero, cacique, manipulador o mentiroso cuando no me insultan directamente acordándose de mi familia. No me quejo. Acepto las críticas siempre que estén fundamentadas y que no sean una mera rabieta infantil de algunos agradecidos al régimen. Lo digo porque estoy bastante seguro de que este artículo va a provocar un cabreo a más de uno de mis habituales lectores que se empeñan en demostrarme cada día lo lejos que estamos aún de la verdadera democracia. 

 El pasado 22 de mayo, Andalucía dio un enorme paso adelante para asentar el sistema que votamos la mayoría de los españoles hace ya más de treinta años y que se basa en la natural alternancia en el poder. Es de esperar que este imparable tsunami de cambios que se ha producido en las municipales continúe en los próximos meses y que, en marzo de 2012 (en el hipotético caso de que no se adelanten las elecciones), los andaluces podamos comprobar en nuestras carnes lo que significa un verdadero cambio politico después de tres décadas de monolítica uniformidad socialista en la Junta de Andalucía. Un cambio más que necesario para renovar unas instituciones anquilosadas que parecen estar dormidas en la autocomplacencia y la falta de impulsos. 

Un Gobierno que, tras tantos años de mandato ininterrumpido, se considera intocable, investido de una autoridad sin límites, que cree estar por encima del bien y del mal y que recibe cualquier atisbo de crítica como un ataque a la estabilidad general y a la anormal normalidad en la que vive; que confunde con un desmesurado sentido patrimonialista socialismo y Ejecutivo con el ser de Andalucía y que cree que sus intereses de partido son los intereses de todos los andaluces. Un Parlamento que se limita a asentir y validar los decretos leyes del Ejecutivo sin cuestionar ninguna de sus medidas, por muy peregrina que sea, y que tiene vetada su capacidad para poder investigar cuestiones que puedan afectar a la tranquilidad del Gobierno que lo dirige desde la mayoría absoluta de los escaños socialistas. Una Cámara formada por 109 diputados casi desconocidos para la mayoría de los andaluces que los votaron, que vegetan, sin pena ni gloria, en el sueño de los justos culiparlantes en el inmenso Hospital de las Cinco Llagas, sin poder justificar sus altos sueldos y sus benéficas y substanciosas prebendas. 

Un poder judicial atado de pìes y manos a la hora de investigar cualquier causa en la que se vea implicado algún alto cargo del partido, del Gobierno o de cualquier administración pública, cuya independencia es puesta en entredicho cada vez que llama a declarar como testigo o como imputado a alguien relacionado con los partidos que dirigen el cotarro. Un poder que, como en el caso de los EREs falsos, es tomado a pitorreo por la Junta de Andalucía que se niega a facilitarle la información solicitada por la jueza Mercedes Alaya, pese a contar con el respaldo de la Audiencia sevillana. Y, finalmente, un cuarto poder, el de unos medios de comunicación que, a excepción de un par de periódicos y radios tímidamente críticos con el poder establecido, son la "voz de su amo", en el sentido literal de la frase ya que viven y subsisten no por sus ventas en los kioscos sino gracias a las subvenciones y a la publicidad institucional que les aportan las administraciones públicas a las que defienden a capa y espada como si fuesen sus verdaderos propietarios (o es que acaso lo son).

 Todo esto es lo que debe cambiar en Andalucía para que la democracia siga su curso normal. Esta es la tesis del cambio total que yo defiendo, como parece que ya defiende también una mayoría de los andaluces hartos de ser durante muchas décadas la comunidad más atrasada de España y cuyo único récord está en la tasa de paro, y que, espero, que mis críticos sean capaces de rebatir con argumentos y no con insultos
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios