Pronostican un crecimiento del 120% para el sector minero

Meilán fue contundente en su explicación sobre aspectos claves que se refieren a la minería para lo cual citó que a diferencia de otras industrias el negocio de la minería se realiza con un “Recurso no renovable y finito cuya localización es en regiones geográficamente aisladas, exigiendo en consecuencia fuertes inversiones en infraestructura” para sostener el desarrollo de una industria que produce “generación de empleo, riqueza genuina y combate la exclusión social”. El destacado profesional del sector minero realizó una conferencia sobre minería argentina organizada por la revista especializada “Prensa GeoMinera” en las instalaciones del Américas Towers Hotel de la Ciudad de Buenos Aires, Ante un centenar de docentes académicos, periodistas y empresarios de diferentes rubros, acomapañado por el periodista Enrique Szewach y el ex secretario de Minería Carlos Saravia Frías, desde donde se pronunció sobre la necesidad de generar conciencia minera en el país. Confirmó un dato poco difundido en el país, y es que la Argentina ocupa el 6º lugar de países con mejor potencial minero, lo hace detrás de China, Perú, Filipinas, Brasil, y Chile. Sentenció que ésta industria necesita una permanente “Búsqueda y dimensionamiento del recurso mineral, implica aportes importantes de capital de riesgo (principalmente en proyectos metalíferos)”. Donde la interrelación con la sociedad demanda atención y prevención “en la incidencia ambiental y la relación con las comunidades” las  que se deben abordar con información, certezas y la aplicación de tecnologías, “con el objeto de prevenir alteraciones en el medio ambiente y preservar el relacionamiento armónico con la comunidad”. Meilán hizo hincapié que a partir de concretada la factibilidad del proyecto, la minería opera con riesgo similar a otras actividades productivas, aunque se ve afectada con mayor sensibilidad ante conflictos globales tanto bélicos como económicos. Destacando seguidamente que con la inversión minera llega “el desarrollo de regiones económicamente deprimidas; la creación de puestos de trabajos directos e indirectos. Con un multiplicador indirecto similar a la industria automotriz. Donde además las externalidades positivas como las obras de infraestructura, programas de  educación, salud y productivos (no asociados al emprendimiento) que aportan al desarrollo sostenible de la región y perduran para siempre” en beneficio social. En un auditorio que convocó a 17 medios periodísticos, docentes universitarios, cámaras afines, ONG ambientalistas y consultoras, el experimentado profesional de la geología sentenció que la minería es una “generadora genuina de divisas, lo demuestra hoy – tal como lo proyectaron hace 15 años – el crecimiento de las exportaciones provinciales, cambio de la estructura productiva y del comercio exterior provincial, debido al importante peso que adquiere el sector” una vez puesto en marcha  el emprendimiento minero. Puso como ejemplo que el yacimiento Minera Alumbrera “Representa más del 60% de la riqueza generada en Catamarca”. Y que junto a otras provincias reflejan “un importante aporte a los presupuestos locales, provinciales y  nacionales a partir de la generación de ingresos tributarios y no tributarios directos e indirectos”. A modo de ejemplo puntualizó que la producción de cobre en argentina pago impuesto a las ganancias en 2009 “igual al de toda la industria automotriz” un dato no menor a la hora de contabilizar incidencia económica y pago de impuestos. Resaltó que las áreas prospectadas en el país llegan a los 183.000 km2, restando sin estudiar alrededor de 750.000 km2. Mientras que las inversiones mineras internacionales apuestan en un 41 % a toda América Latina, siendo el oro, cobre y níquel, los blancos más buscado por los inversores. En relación al origen de los capitales que acceden a la Argentina para explorar, confirmó que el 63 % proviene de Canadá. 11,3 de Australia y 12,5 de EEUU.  Los distintos jugadores: Meilán se refirió a los animadores necesarios del sector y los presento como un nomeclador. Dijo que existen los “Inmobiliarios Mineros”, a los que calificó de especuladores  que  reservan  potenciales  áreas  mineras  sin mayores análisis (el  costo de la  reserva es muy bajo),  pretendiendo  obtener  un  rédito por la venta de la reserva a una minera. Extranjeros y Nacionales (privados y públicos). Tras estos, se refirió a las Junior Mineras, que poseen un  buen know  how en geología  y formada por un grupo de geólogos sin capital propio relevante. Y que imprimen, a partir de una expectativa de éxito, una colocación privada o un IPO, para obtener apoyo económico de las bolsas, mayoritariamente extranjeros. Seguidamente el geólogo se refirió a las empresas Senior  Mineras las que se  focalizan  en  la  explotación  del  gran  yacimiento. Las que por  razones de eficiencia en el  desarrollo de  regiones sin  tradición minera, adquieren empresas Junior que poseen una manifestación  minera  en   estas  regiones,  y acceden a  los   procesos de estas cuando sus economías de  escala no resultan convenientes. Son jugadores internacionales y globales tales como Xstrata Cooper, AngloGold, BHP y Río Tinto entre otras. Hoy Vs ayer y el futuro: El escenario de la actividad minera en 2010 alcanzó un valor bruto de Producción de US$ 3.880 millones, cuyas exportaciones fueron de US$ 3.250 millones. Y la inversión promedio anual  es de US$ 1.700 millones, donde participan en el mercado alrededor de 150 empresas extranjeras con concesiones privadas que alcanzan los 103.000 km2. Las cifras anunciadas por Meilán dicen que en el último año se superaron los  730.000 metros de perforaciones. En cambio, en el año 1992, la radiografía del sector era un de US$ 434 millones, se exportaban US$ 16 millones y la inversión anual promedio era de US$ 10 millones, quedando de esta manera asentado y comprendido en el público asistente a este evento, la trascendencia de las Leyes sancionadas y la apertura a inversiones de riesgo estabilidad jurídica mediante. Recordó que el el inicio de la década de los 90 el Valor de Producción minera era de US$  510.000.000 y el Valor de Exportaciones  US$ 30.000.000. Mostró que en la actualidad el Valor de Producción es de US$ 3.880.000.000 y el Valor de Exportaciones US$ 3.250.000.000. Proyectando para el 2015 un Valor de Producción US$ 8.785.000.000 y un Valor de Exportaciones de US$  8.325.000.000.  Escenario actual: Señaló Meilán que un beneficio de la coyuntura actual que presenta el mundo inversor y el mercado es que en la actualidad existe una Concentración de la exploración y Explotación  minera en América Latina. Al mismo tiempo esgrimió como un dato esencial que en el mundo existe “un sostenimiento de precios de las commodities mineras” acompañado por una tendencia que muestra la “concentración de la oferta minera por fusión de empresas y el desempeño en la economía que practican China e India”. Como desafío y contrapartida no ventajosa para el sector minero es un creciente y ya radicalizado frente de “Globalización de la postura Antiminera” en el mundo, concluyó. Como conclusión dijo que el desarrollo minero “es estratégico para combatir la inequidad social y la exclusión. Si más meritorio eje es la real multiplicación de oportunidades, generación de riqueza y empleo genuino”. A modo de contrapartida sugirió volver a una Política Minera Federal y no centralizada; dar más información y abandonar la inestabilidad político-institucional y social,  fruto de la inacción o de la acción intencionada. Al mismo tiempo expresó que para él,  los ataques de los grupos antimineros son poco fundados, intencionados e ideologizados y que las leyes de prohibición para la minería, sancionadas en una media docena de provincias, carecen de fundamentos y de respaldo técnico, producto de  la soledad de cada provincia y falta de respaldo político de la Nación. Asegurando que este tipo de situaciones generan  inestabilidad en las reglas de juego que rigen la actividad, provocando que las inversiones de riesgo, seleccionen solo a las provincias promineras,  situación que de  profundizarse, podría desembocar en la desinversión en el sector.