No, Solbes no dimitió

Hubo incluso un confidencial -importante- que mantuvo durante más de media hora la ‘exclusiva’ de la salida de Solbes del Gobierno, junto con las ministras de la Vivienda, Cultura y el ministro de Administraciones Públicas. Y es que en las primeras horas del viernes corrió cual liebre desbocada el rumor de que Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno, había al fin arrojado la toalla, harto del último ‘zascandileo’ del presidente Zapatero. Entendiendo como tal la súbita decisión de anunciar un pago de dos mil quinientos euros por cada niño nuevo nacido en España. Medida ni siquiera consultada al ‘mago’ de la economía gubernamental, que una vez más fue dejado de lado por el inquilino de La Moncloa.

Pero, siendo cierta la molestia íntima del tranquilo Solbes, no es cierto que haya arrojado la toalla. Ha tenido muchas ocasiones, quizá más importantes y justificadas, para hacerlo a lo largo de una Legislatura en la que le han dejado bastante de lado, convirtiéndolo en el ‘superministro económico de la macroeconomía’, pero sin potestades sobre departamentos tan importantes como, por ejemplo, Obras Públicas, Industria o Trabajo y Seguridad Social. Es como el chiste del marido que dice que él, en su casa, se ocupa de los grandes temas, mientras que su mujer se afana en las pequeñas cosas, como la educación de los hijos, la economía doméstica, la compra de la vivienda. Y ¿cuáles son esos grandes temas?, pregunta el amigo al marido. “Oh, pues yo me ocupo de la OTAN, la ONU, la UE…”. Pues eso es lo que le pasa a Solbes: que le han quitado las cuestiones de casa y le dejan las grandes líneas de unos Presupuestos que él luego no aplica.

Y así ocurrió con los intentos de sacar a FG del BBVA, que hubo de frenarlos, ‘in extremis’, un Solbes que procura no hacer ruido y ser eficaz. O con el culebrón de las opas múltiples sobre Endesa. O con la financiación autonómica…En fin, que Solbes ha tenido ocasión sobrada para dimitir en estos tres años y medio. Pero la verdad es que no lo ha hecho. Ni lo hará hasta que termine la legislatura, cuando, desde luego, no piensa en repetir. Curioso que Zapatero se haya deshecho de todos sus asesores económicos pretéritos: Jordi Sevilla, Miguel Sebastián y, próximamente, Solbes. ¿Quién queda? El oscuro director de la oficina de Planificación Económica de La Moncloa David Taguas?

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