Repsol YPF se convierte en protagonista de la precampaña argentina

El ex ministro de Economía argentino y candidato en los próximos comicios, Roberto Lavagna, ha denunciado la relación del actual presidente del país, Néstor Kirchner, con la compañía española, a la que denomina "capitalismo de amiguetes". Y es que Lavagna acusa a Repsol YPF de intervenir en las finanzas argentinas con la venta de YPF y la destitución de la cúpula de Metrogás.

Según publica el diario Expansión, el candidato argentino, que tratará de arrebatar la presidencia a Cristina Fernández, esposa de Kirchner, denunció las negociaciones del dirigente argentino y la compañía española para que la empresa Enarsa, con control estatal, alcance el 25% de YPF.

En este sentido, aseguró que, si alcanza la presidencia, sólo permitirá la operación si el control de la entidad pasa al Congreso argentino. La decisión de Repsol respecto a su filial argentina YPF es la de vender el 45% de las acciones, de las que un 20% irá destinado a pequeños inversores.

Para el 25% restante hay muchas novias. Todo apunta a que la intermediación estará pilotada por el ejecutivo Enrique Eskenazi, empresario cercano a Kirchner, ante la práctica imposibilidad actual de Enarsa de llevar a cabo una operación de este calibre, según afirma el propio Lavagna.

Con todo esto, se presupone un oscuro horizonte para Repsol YPF en Argentina en el caso de que Lavagna acabe siendo elegido  presidente el próximo octubre.

YPF, ¿sobrevalorada?

Pero la polémica no acaba aquí. El valor real de la filial argentina de Repsol también es fuente de múltiples críticas y comentarios entre los analistas.

Así, según publica el diario Negocio, la entidad financiera suiza Credit Suisse, que está asesorando a Eskenazi en la operación, ha tasado a YPF en 14.300 millones de euros, un 20% más que las valoraciones realizadas por el resto del mercado.

Al parecer, esta sobrevaloración se debe a la prima de control que permite a Eskenazi tener una posición privilegiada en la operación frente a dos de sus competidores: Jorge Brito, del Banco Macro, y Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000.