Benedicto XVI quiere 'perdonar y premiar' a un grupo que casi niega el Holocausto

Voto de obediencia, castidad y pobreza. Valores de integración y un enorme no a la discriminación: todo eso es lo que supuestamente caracteriza a la Iglesia de Benedicto XVI. Pero son valores que rozan lo ridículo cuando el pontífice quiere ‘perdonar’ a los líderes de la Fraternidad de San Pío X, un grupo que simplifica y minimiza el Holocausto hasta el punto de negarlo. Y ese perdón viene premiado con la inclusión especial en la comunidad religiosa; con la concesión de una Prelatura Personal, la misma categoría de la que goza hoy el Opus Dei gracias a Juan Pablo II y que les permite hacer y deshacer a sus anchas, siempre bajo la ‘santa bendición’. Benedicto XVI quiere ‘hacer las paces’ con un grupo que directamente niega el diálogo inter-religioso y está en contra de la sociedad democrática, y lo único que les pide a cambio es que acepten las regulaciones del Concilio Vaticano II. Si hubiéramos sabido que era tan fácil lograr el perdón divino incluso ante el genocidio, seguramente muchos hubiesen firmado antes el susodicho Concilio.  ________________________________________________________ Anteriores Im-presentables: ¿Mala educación? ¿Qué mala educación? Jaime Martínez-Bordiú: "Mi abuelito Franco era un tío divino" Golpe bajo de Fitch Examen de Selectividad sobre Aguirre: ¿acoso político? El petróleo, la razón más 'cruda' para quedarse de brazos cruzados Toro de la Vega, un sinsentido en pleno siglo XXI