El Ayuntamiento de Jaén anula el Lagarto Rock ante la "ruina" de sus arcas y la deuda de 106.000 euros de años anteriores

El Ayuntamiento de Jaén ha decidido anular el Festival Lagarto justo cuando esta importante cita para las bandas que inician su camino en la música iba a cumplir sus bodas de plata. Lo hace ante la "ruina" en las arcas municipales y la deuda de más de 106.000 euros de las últimas ediciones.    Así lo ha explicado a Europa Press la concejal de Cultura, Cristina Nestares (PP), quien ha justificado la suspensión del festival, uno de los más relevantes en su género en el ámbito nacional, en la "responsabilidad" de quienes deben gestionar fondos públicos. "La situación de este Ayuntamiento es muy mala, no tenemos ni un céntimo, por lo que hemos decidido que es preferible pagar primero lo que se debe, más de 106.000 euros", ha asegurado.    Por ello, llevará esta medida al Consejo de Cultura de la próxima semana para anular la convocatoria, cuyo presupuesto total para esta XXV edición se había fijado en 60.000 euros. En cualquier caso, la edil ha destacado que "no hay absolutamente nada en contra del Lagarto", sino que se trata de una cuestión de "sensatez", de modo que pueda retomarse cuando la situación económica lo permita.    La suspensión definitiva de esta cita musical llega después de que su fecha tradicional --en junio, coincidiendo con las fiestas de la Virgen de la Capilla-- fuese atrasada hasta el 8 de octubre, en el marco de la Feria de San Lucas. Así puede comprobarse todavía en la página del festival, donde recuerda que en su 25 aniversario, se iba a mantener el esquema iniciado hace dos años, en el que se intercalaban las actuaciones de los tres grupos finalistas con las conciertos de tres bandas invitadas.    Según se añade en la web, estaba aún por concretar el nombre de estos grupos invitados, entre los que en los últimos años han figurado algunas de las mejores formaciones del panorama nacional como Vetusta Morla, La Excepción, Macaco, Quique González, SFDK o los sevillanos O'funkillo.    Con respecto a los concursantes, tenían de plazo hasta el pasado 14 de septiembre para enviar las maquetas, tanto en el tradicional estilo pop-rock con el que el festival nació como con otros que se han ido incorporando durante sus más de dos décadas de vida. Sin embargo, finalmente no podrán competir para hacerse con el primer premio (para el que este año se había fijado un galardón de 3.000 euros) del Lagarto, una cita que ha servido de palanca para el ascenso de muchas bandas.