En la Línea

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INTENSA CAMPAÑA DE TELEVISORAS CONTRA PRI Y PRD

Septiembre 9-07 El rompimiento de los acuerdos en materia fiscal y electoral a que se había comprometido el Partido Acción Nacional retrasa ambas legislaciones y profundiza divergencias entre el gobierno de Felipe Calderón y fuerzas políticas de oposición.

La causa del nuevo choque entre partidos se debe al empeño de sostener a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), en particular al presidente de ese organismo, Luis Carlos Ugalde, señalado de cuantos ilícitos se registraron en los comicios presidenciales del año pasado.

El coordinador de los senadores panistas, Santiago Creel Miranda, hizo pública la aceptación de su partido para realizar el cambio de los consejeros, de manera “escalonada”.  Lo dijo cuando ya estaba negociado el formato del informe presidencial, de modo que diputados y senadores del PRD abandonaran el recinto parlamentario y Felipe Calderón pudiese entregar su documento, sin ser objeto de manifestaciones hostiles.

También convinieron las bancadas de los tres principales partidos el incremento al precio de la gasolina en 5.5%, a fin de reducir el Impuesto Empresarial de Tasa Única, rechazado por inversionistas de dentro y fuera de México. Finalmente convinieron que sea el 17% y no de 19%, como lo propuso el peso completo de Hacienda, Agustín Carstens.

Todo parecía marchar sobre ruedas, pero transcurrido el Informe, ahora en dos actos, el PAN-Gobierno se desdijo de lo pactado. El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, anunció el rompimiento de las negociaciones en el Senado, lo cual fue falso, dado que Creel, el coordinador priísta Manlio Fabio Beltrones y el perredista Carlos Navarrete habían llegado a buen término en ambas reformas.

Tras lo dicho por Ramírez Acuña se desató la  campaña a través de las televisoras, en defensa del IFE y Carlos Ugalde, a quien Televisa le concedió espacios de triple “A” para espetar una sarta de barbaridades, como ufanarse de defensor de  ciudadanos ante los partidos políticos.

Hasta televidentes neófitos en política advirtieron que los ciudadanos son militantes o votan por partidos de su preferencia, como acaba de suceder en Veracruz,  donde una mayoría de hombres y mujeres se pronunció  a favor del PRI  y relegaron al PAN y  PRD a votaciones ínfimas.

Fue de tal magnitud la diferencia que el líder blanquiazul, Manuel Espino, cuestionó a Felipe Calderón porque en Veracruz no intervino a favor de la causa panista. A esos descaros se ha llegado, a exigir que el presidente de la república maneje la tendencia de votantes o realice fraudes.

El propio Espino calificó de chantajistas al PRI y al PRD por condicionar la reforma electoral a la fiscal. Dijo que deben ver los intereses de la nación por encima de los particulares. Eso no expresó después del 2 de julio del año pasado”.

En esa campaña de medios apareció la consabida encuesta mentirosa: ¡Que el 85% de los mexicanos se opone al relevo de Carlos Ugalde! Igual como en los días previos a las últimas elecciones federales, de falsos sondeos e intervención empresarial en asuntos políticos.

Tampoco faltó el desplegado de presuntos intelectuales. Uno de ellos, Aguilar Camín, demandó que los legisladores expliquen por qué exigen el relevo del presidente del IFE. A Carlos Ugalde le han echado en cara cientos de veces las  tropelías electorales, calificándolo de servil a los intereses de  Elba Esther Gordillo.

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