El Pontífice concedió este jueves una audiencia especial a 5.000 jóvenes de las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares que han participado este año en el proyecto "Misión Joven", promovido por la archidiócesis de la capital española, a la que asistió también como invitado el cardenal arzobispado de Madrid, Antonio María Rouco Varela; la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que llegó acompañaba de su familia; y la consejera de Educación, Lucía Figar.
El Papa Benedicto XVI invitó a los 5.000 jóvenes madrileños del proyecto "Misión Jóven", a quienes recibió en su residencia de Castelgandolfo, a ser "miembros vivos de la Iglesia católica", en cualquier forma de vida que les depare el futuro. "Como bautizados, todos sin distinción estamos llamados a la santidad y a ser miembros vivos de la Iglesia en cualquier forma de vida que nos corresponda", indicó Benedicto XVI.
Más de 2.000 jóvenes pudieron entrar en el patio interior del palacio pontificio, donde se asomó el Papa, mientras que el resto se conformó con seguir el discurso del Pontífice a través de las pantallas gigantes instaladas en la plaza adjunta.
El acto comenzó con las palabras de Rouco Varela, y después un joven matrimonio, un seminarista y dos chicas leyeron sus testimonios tras participar en "Misión Joven". Tras escuchar los testimonios de estos jóvenes, Benedicto XVI mostró su aprecio por "la intensidad" con la que los adolescentes madrileños han vivido en este año "la condición del misionero".

El Papa valoró el entusiasmo mostrado por los chicos "de salir al descubierto y comprobar con sorpresa que, contrariamente a lo que muchos piensan, el Evangelio atrae profundamente a los jóvenes". Explicó que en esta experiencia también han descubierto "en toda su amplitud el sentido eclesial de la vida cristiana; la finura y belleza de un amor y una familia vivida ante los ojos de Dios, o el descubrimiento de una inesperada llamada a servirlo por entero consagrándose al ministerio sacerdotal".
El Pontífice añadió que en Roma, donde Pablo y Pedro anunciaron el Evangelio y dieron su vida por el Señor, y fueron perseguidos tantos cristianos, se puede entender mejor "la necesidad de la misión". E invitó a los jóvenes a seguir siendo misioneros, ante los "muchos" que "han olvidado a Dios o que se desentienden de Él, cegados por tantos sueños pasajeros, que prometen mucho pero que dejan el corazón vacío".
"Os animo a perseverar en el camino emprendido, dejándoos guiar por vuestros Pastores, colaborando con ellos en la apasionante tarea de hacer llegar a vuestros coetáneos la dicha indescriptible de saberse amados por Dios", sentenció Benedicto.
Además de Rouco Varela, a la audiencia de este jueves asistieron los obispos de Alcalá de Henares, Jesús Esteban Catalá Ibáñez; de Getafe, Joaquín María Lopez de Andújar y Cánovas del Castillo; y los tres obispos auxiliares de la capital.