Zapatero explicó que no se arrepiente de este proceso de regularización y desmintió así las declaraciones atribuidas al primer ministro de Francia,
François Fillon, quien supuestamente dijo que Zapatero le había comentado que lamentaba haber impulsado la legalización de miles de inmigrantes.
En este sentido, Zapatero señaló que el Gobierno francés mandará un comunicado aclarando lo ocurrido. Zapatero hizo estas declaraciones esta mañana a los periodistas, en el concejo de Villanueva de Oscos, donde pasa sus vacaciones, antes de reunirse con el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces.
El presidente del Gobierno señaló que
"nadie puede trabajar en la ilegalidad y los empresarios no pueden tener personas ilegales".
"Cuando llegamos al Gobierno había 700.000 inmigrantes en una situación de ilegalidad", concluyó el presidente.
Sin embargo, Francia guarda un discreto silencio, cuando este miércoles ya han pasado más de 24 horas del anuncio de ZP, por lo que ya no se espera que lo haga. La duda quedará para siempre y las críticas de diversos medios de comunicación dominan hoy sus portadas y artículos al respecto.