El abogado de Air Madrid explicó en rueda de prensa que la Dirección General de Aviación Civil estaba realizando una inspección a la compañía desde agosto de 2006. "Sin embargo, ha habido más medidas fuera de este proceso que han propiciado este cierre", ha dicho Pérez Ocaña. Según el letrado, "Fomento comunicó a la prensa la posible suspensión de la actividad de la compañía", además de "repartir octavillas en el aeropuerto informando a los pasajeros de este posible cierre", algo que considera "una intromisión en la relación privada entre cliente y empresa".
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Pérez Ocaña insistió en que estas actuaciones del departamento que dirige Magdalena Álvarez "están fuera del procedimiento" y "han propiciado una situación de alarma social de tal naturaleza que Air Madrid no puede continuar con su actividad". El abogado ha puesto el ejemplo de su vuelo a Buenos Aires, "del que diariamente vendíamos entre 750 y 1.000 billetes" mientras que esta semana sólo han comercializado 40 ó 50 diarios. También ha explicado que como consecuencia de la "alarma social" causada por Fomento los proveedores de la compañía se han mostrado remisos a seguir trabajando con Air Madrid y los pasajeros se han visto sometidos a una situación de total desconcierto.
La compañía considera que ha sido perjudicada por el Ministerio y por eso "se va a formar un equipo jurídico encargado de estudiar una posible actuación ante los tribunales", ya que "la imagen comercial de Air Madrid ha sido destruida tanto en España como en Iberoamérica".
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Ocaña aseguro que "Air Madrid se preocupa profundamente por sus pasajeros" pero no puede pronunciarse aún sobre las medidas que se van a adoptar con respecto a ellos. El abogado tan sólo afirmó que "Air Madrid se encargará de lo que jurídicamente le corresponda". Así, "sí Fomento no retira la licencia, Air Madrid seguirá volando", dijo en alusión a las 120.000 personas que desde Iberoamérica esperan para saber si podrán volver a sus casas estas Navidades y las 300.000 que tienen su Billete en la mano.
Con respecto a los trabajadores de la compañía y una hipotética suspensión de pagos, Ocaña afirmó que "es una decisión que aún no está tomada. Es un tema demasiado complejo como para precipitarse". " La situación de nuestra plantilla será evaluada en profundidad y apoyada por el órgano gestor de nuestra compañía".
Lo que el abogado de la compañía quiso dejar claro en todo momento fue que Air Madrid considera único responsable de la situación a Fomento. "Air Madrid tiene un contrato privado con todos sus clientes pero el Ministerio de Fomento ha invadido esta relación, por lo tanto, tenemos una causa de fuerza mayor para romper este contrato privado." El letrado llegó a decir que "si yo fuera cliente de Air Madrid y me quedara en tierra a quien culparía sería al Ministerio de Fomento".
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