La Justicia absuelve a tres 'indignados' de desobediencia a la autoridad

"La libertad de expresión ejercitada por los denunciados a través de la distribución de las octavillas, sin ningún comportamiento injurioso ni de menosprecio hacia los agentes de la Policía Local, ni hacia persona alguna en el escrito que distribuían, excluye la antijuricidad de la conducta de los denunciados, debiendo resultar los mismos absueltos". Con esta claridad ha redactado su sentencia una jueza de Ciudad Real en el caso de tres miembros del 15-M acusados por la Policía Municipal de repartir octavillas en la calle.

Aconteció el pasado 22 de febrero, cuando Isaías Dorado, Francisco Javier Heredia y Julián Jesús García se tuvieron que presentar en los Juzgados para responder ante un juicio por este supuesto delito. Según el escrito de la citación, la Policía les instó a dejar de repartirlas argumentando que estaban infringiendo la ordenanza de limpieza del Ayuntamiento. Como respuesta, y siempre según la declaración de la Policía, los tres acusados se negaron a abandonar su actividad asegurando que les amparaba el derecho a la libertad de expresión que recoge la Constitución española.

Como es lógico, en el juicio, los tres miembros del 15-M defendieron su actuación, que, consideraban, estaba total y absolutamente amparada por el derecho a la libertad de expresión, que, según ellos entonces y ahora la jueza en su clarísima sentencia, no puede estar supeditada a ningún tipo de ordenanza municipal.