Los parlamentos autonómicos proponen un grupo de trabajo sobre cambio climático

Así lo explicó a un grupo de periodistas la presidenta del parlamento madrileño, Elvira Rodríguez, quien añadió que la iniciativa, que partió de los representantes de Asturias, Andalucía y Galicia, fue respaldada este lunes en una reunión breve por todos los presidentes de parlamentos españoles asistentes a la asamblea.

A la reunión en la capital alemana asisten, entre otros, los presidentes de todas las cámaras legislativas autonómicas de España con la excepción de los de Castilla-León, Extremadura, La Rioja y Navarra, que no pudieron acudir por motivos de agenda.

Según Rodríguez, la delegación española propone también la inclusión de un anexo en la declaración relativa al cambio climático, ya que los parlamentos regionales españoles disponen de competencias en materia medioambiental.

El texto del anexo propuesto aboga por el fomento de acciones de eficiencia energética y el uso de energías renovables "con el fin de contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero".

Defiende el uso del transporte público, el apoyo a la investigación de tecnologías limpias y la conservación del patrimonio forestal. "Es posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sin comprometer el crecimiento y desarrollo económico", añade el texto.

Sobre el Tratado de Reforma de la Unión, Rodríguez alabó que el texto "no modifique" lo que ya recogía el antiguo texto constitucional "en cuanto al papel de las autoridades regionales y locales".

"El Tratado de Reforma pone los mimbres para empezar a trabajar", añadió aunque aseguró que la "piedra filosofal" para hacer llegar las reivindicaciones de las regiones al seno del Consejo Europeo es su "consenso a escala nacional".

Por su parte, el director de Desarrollo de la política de cohesión y coordinación, Ronald Hall, expuso a los asistentes las negociaciones que se están llevando a cabo en Bruselas respecto al futuro de las políticas regionales y de financiación.

Auguró cambios a partir de 2008 ya que, según dijo, las políticas regionales y las ayudas a la agricultura suponen cerca del 80 por ciento del presupuesto de la Unión, algo que considera "excesivo" mientras que el 20 por ciento restante se invierte en cuestiones como educación o investigación.

Argumentó que la concesión de este tipo de ayudas a los países "más pobres" de la Unión "revierte en el bienestar de todos" por la unión de los mercados y aseguró que, "a pesar de que a veces recibe críticas desde dentro" países como China, Rusia o Brasil se han interesado por estudiar y adoptar el sistema de financiación de la UE.