Por fin, Solbes recapacita

Ahora es el momento de que este cambio se traslade al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008, donde el Ejecutivo sigue diciendo que el crecimiento será del 3,3%.

El ministro asegura que hasta finales de año no se podrán cambiar los PGE, lo que implica que el debate sobre el proyecto, su paso por las cámaras y los consejos, se hará con un crecimiento ficticio.

Esta diferencia es menos grave ya que se prevé un superavit en las cuentas públicas que podrá amortiguar los desfases que provoque este cambio. Sin embargo, parece poco serio que el Ejecutivo no haya sido capaz de prever esta ralentización del crecimiento y haya optado por la versión optimista en un feudo, el de los presupuestos del Estado, poco dado a los optimismos y más proclive al conservadurismo.

A Solbes no le habría costado mucho haberse cubierto las espaldas y haber pervisto un crecimiento menos ajustado, pero debe ser que, en los que pueden ser sus últimos PGE, ha optado por el riesgo. Pues ahora toca echar marcha atrás y modificar lo que ya está aprobado por el Congreso.

Por cierto, se echó en falta que alguno de los 'socios' económicos del Gobierno en estos presupuestos le preguntara abiertamente a Solbes cuál sería el verdadero crecimiento (o por lo menos la previsión oficial) antes de decir el 'sí quiero'. El no hacerlo, demuestra que el apoyo se ha basado más en favores individuales que en el hecho de estar más o menos de acuerdo con las cuentas.