Efectivos de la Brigada de Extranjería de la policía española han detenido por segunda vez y han puesto a disposición judicial al presidente de la Asociación de Inmigrantes Latinoamericanos (Asolatines), Antonio Capel, y a la directora de la misma, su esposa Ivette Durán.
Fue arrestada por segunda vez junto a su esposo español, Antonio Capel. Ambos dirigen la Asociación de Inmigrantes Latinoamericanos (Asolatines). Se los acusa de varios delitos, entre ellos, el cobro de dinero por concertar matrimonios a personas extranjeras con el fin de obtener permisos de residencia en España.
Un portavoz de la Jefatura Superior de Murcia informó hoy de que la detención de Capel, de nacionalidad española, y de Durán, boliviana, se practicó ayer y que, tras prestar declaración en la Comisaría, ambos fueron puestos hoy a disposición judicial.
La segunda detención de ambos se debe a "nuevos elementos" que han surgido en el transcurso de la investigación que la policía lleva a cabo desde hace meses a la pareja por la presunta comisión de varios delitos, entre los que podría encontrarse el cobro de dinero por concertar matrimonios a personas extranjeras con el fin de obtener permisos de residencia en España.
Los directivos de Asolatines fueron detenidos por primera vez el 23 de octubre y tras prestar declaración tres días después ante una juez de Murcia (sureste) fueron puestos en libertad con cargos, con obligación de comparecer un día a la semana en el juzgado.
Asolatines, creada en Murcia en agosto de 2003, recibió en los últimos años ayudas del Gobierno regional por valor de 437.000 euros (638.000 dólares al cambio actual), y otros 60.000 euros (87.600 dólares) del ayuntamiento de Murcia, a través de subvenciones nominativas.
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