EEUU exhibe prudencia ante las amenazas de Chávez

La Casa Blanca, que hasta el momento no había dado ninguna respuesta a los insultos y comentarios del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, contra Estados Unidos y el presidente George Bush, finalmente se ha pronunciado en torno a las últimas declaraciones del mandatario venezolano.

El mensaje, sin embargo, ha sido corto y más que de protesta, de preocupación.

"Estamos preocupados de que la gente no pueda tener las elecciones libres y justas que se merecen", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino (en la foto), este viernes.

"Observaremos el referendo" del próximo domingo, dijo Perino en la rueda de prensa diaria, donde se refirió a los "múltiples" manifestaciones en Venezuela por su "descontento" con el Gobierno venezolano y la reforma que promueve.

"Creo que tienen buenas razones para ser infelices" con el presidente Hugo Chávez, agregó Perino, para quien el resultado de la consulta popular del domingo será una decisión del pueblo venezolano.

"Veremos qué deciden" los venezolanos en torno a los cambios constitucionales impulsados por Chávez, subrayó la portavoz.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, quien afirmó que el Gobierno espera que los resultados del referendo "reflejen el deseo del pueblo venezolano".

McCormack destacó el hecho de que en esta consulta no haya observadores internacionales sobre el terreno, de manera que "el mundo no puede tener una visión de los procedimientos que se implementarán, no solo el día de la votación, sino también en el recuento de votos".

Hugo Chávez cerró este viernes la campaña del referéndum del domingo sobre la reforma constitucional que promueve con severas denuncias, advertencias y acusaciones contra quienes llamó "enemigos" internos y externos.

Las principales acusaciones las dirigió contra sus homólogos de Estados Unidos, George W. Bush, a quien atribuye planes para desatar la violencia en Venezuela y al de Colombia, Álvaro Uribe, que lo excluyó de un proceso para canjear rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por guerrilleros presos.

A Bush le advirtió que desde el próximo lunes EEUU se quedará sin los 1,5 millones de barriles de petróleo que su país le envía diariamente en caso de ejecutarse lo que llamó "Operación Tenazas".

Ésta, dijo, ha sido ideada por la CIA estadounidense para generar violencia en territorio venezolano a partir de un inicial desconocimiento de los resultados electorales del domingo, que, según él anticipa, serán favorables al "sí".

"Si el domingo gana el 'sí', como todo lo indica, y la oligarquía (...) llega a desatar la violencia con el cuentico de un fraude, ministro (de Energía Rafael) Ramírez, el mismo día lunes, ordene usted que se detengan el envío de petróleo a Estados Unidos", dijo.

"¡Ni una gota de petróleo a EE.UU.!", reiteró ante decenas de miles de partidarios concentrados en una amplia avenida del centro de Caracas, quienes insistentemente corearon la consigna "el pueblo unido jamás será vencido".

En torno a las acusaciones de Chávez sobre un supuesto plan de la CIA para "desestabilizar" Venezuela, funcionarios de la organización estadounidense dijeron esta semana no tener conocimiento del documento al que el presidente venezolano hace referencia. De hecho, un portavoz de la agencia lo llamó "una farsa".

Jeremy Bigwood, un investigador independiente de Washington citado por 'The New York Times' comentó que encontraba el documento "sospechoso".

"No hay una versión original en inglés, y la fecha de su publicación es extraña", dijo Bigwood.

Chávez no se ha conformado con amenazar al gobierno de Estados Unidos, sino que también ha dirigido sus protestas hacia los medios de comunicación.

Tras sostener que el voto del domingo será a su favor o a favor de Bush, "de Venezuela o del imperio más poderoso que ha existido en este planeta a lo largo de la historia al que en realidad estamos enfrentados", según dijo, también reveló que conoce que algunos medios de televisión participarían en esos supuestos planes.

Nombró específicamente a la emisora privada caraqueña Globovisión y a la estadounidense CNN, contra la cual reiteró que iniciará una acción legal por "incitación al magnicidio", después de que pusiera en pantalla esta semana una imagen suya con el titular "¿quién lo mató?", lo que la emisora estadounidense atribuyó a un error.

"Oigan bien los de CNN: si algún canal internacional viene aquí a prestarse a una operación del imperialismo contra Venezuela, sus corresponsales serán echados del país", advirtió.

También lanzó una advertencia a Globovisión al afirmar que tenía "la información" de que hacia el mediodía del domingo prevé difundir esos resultados "falsos".

"Serán sacados del aire de inmediato" y "lo mismo cualquier otro canal que viole la ley", dijo.

Más de 16 millones de venezolanos han sido convocados a las urnas el próximo domingo para que se pronuncien sobre el proyecto de reforma de 33 artículos presentado por Chávez y ampliado a 69 por el Parlamento oficialista, que lo aprobó el pasado 2 de noviembre.

La reforma incluye la reelección indefinida presidencial, varios tipos de propiedad, como la comunal, además de la privada, un nuevo ordenamiento territorial y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y el debido proceso durante los estados de excepción, entre otros cambios polémicos