Un 'Operación Triunfo' para inmigrantes

En un rincón de la sala, un joven africano empieza a cantar acompañado de su guitarra. A su alrededor se hace el silencio. Una joven se une a él durante el estribillo y, al poco, varias voces cantan una conocida canción en una fusión perfecta. Así 'descansan' de sus ensayos los aspirantes a herederos de Shakira o de Juanes. Solo que ellos conocerán la fama muy lejos de sus países de origen.

Es el segundo 'casting' de 'Hijos de Babel', un nuevo formato producido por Zeppelin que emitirá Televisión Española en la nueva temporada. No se trata de un 'reality' al uso, porque la productora, en principio, no prevé que los aspirantes convivan, pero sí recordará mucho al manido 'Operación Triunfo'. La diferencia radica en que esta vez todos los concursantes son inmigrantes.

"Es un formato que combina el espectáculo con la difusión de otras culturas", señalaron desde Televisión Española. Es decir, que los participantes no solo adaptarán canciones conocidas a los ritmos de sus respectivos países de origen, sino que además se emitirán pequeños reportajes sobre sus vidas personales. El objetivo, así, no se limita a descubrir nuevos talentos: los productores también pretenden que los españoles conozcan a los inmigrantes, sepan cómo son y cómo viven, y cuáles eran sus esperanzas cuando vinieron a España.

De los más de cuatro mil candidatos que se habían presentado en las primeras pruebas realizadas por toda España, solo quedaban unos pocos afortunados en el segundo 'casting'. Los gemelos Edgar Alejandro y Edgar Eduardo, oriundos de Venezuela, empezaron a cantar cuando vinieron a España, hace ya cinco años. La "energía positiva" con la que llegaron al segundo corte les sirvió para pasarlo y ya solo les queda una prueba para entrar en el programa.

Pero la mayoría de los aspirantes llevaban ya una larga trayectoria musical a sus espaldas, en sus países de origen. Es el caso de Ana, una argentina de 26 años: "Intenté un par de veces meterme en el mundo de la música en Argentina, pero con el bajón económico de los últimos años todo se vino abajo. Llegué a España con intención de cantar, pero hasta ahora hice de todo menos eso", lamenta. Lo mismo le ocurrió al chileno Reinaldo: es músico, pero de momento trabaja en un supermercado. Lleva ya muchos años en España y está nacionalizado. De momento, pasó la prueba. "Si entro en el programa, pienso aprovechar esta oportunidad al máximo", aseguró.

Luchangardson, un brasileño de 27 años que actúa en una discoteca brasileña de Callao, es cantante y guitarrista. Vive en Madrid y trabaja en una empresa de alquiler de coches. "Aquí busco mi oportunidad", señaló. Igual que Jenny, ecuatoriana afincada en Carabanchel, aunque en su caso nunca se ha dedicado a la música de forma profesional. "Suelo tocar en reuniones familiares y con amigos, pero nada más", asegura. Ella también consiguió llegar a la última fase del programa.

"El nivel es buenísimo", aseguraba María Fernanda, directora del 'casting' de 'Hijos de Babel'. "Todos ellos vienen de países con mcuha tradición musical y, como saben que tienen menos oportunidades en el extranjero, no juegan con estas cosas", añade. Los aspirantes proceden de Santo Domingo, Togo, Ecuador, Sumatra, Indonesia... Y muchos de ellos, de Cuba. Tan abrumadora resultaba la mayoría cubana en el 'casting', que ya circulaba entre los participantes la broma de renombrar el programa como 'Hijos de Fidel'.

Pero sus aptitudes musicales no solo les servirán para emprender una carrera musical, sino para poner en marcha proyectos sociales en sus países de origen. Así ocurrirá con los tres primeros clasificados, que recibirán ayuda material y económica para construir allí centros de salud, escuelas o potabilizadoras de agua.