Aznar pudo ser candidato a Europa para evitar acciones judiciales en relación con la guerra de Irak

     Así lo revelan los periodistas Pablo Iglesias y María Jesús Güemes en el libro 'Si yo fuera presidente', que fue presentado este martes por la noche en el Hotel Palace de Madrid y que contó la presencia del líder del PP, Mariano Rajoy, el 'número dos' de la lista de Madrid, Manuel Pizarro, y numerosos miembros de la Ejecutiva del partido.

   Según relatan en la obra, Alejandro Agag y "otras personas próximas" a Aznar querían "proteger judicialmente" al ex jefe del Gobierno y por eso nada más perder las elecciones generales surgió la idea de incluirlo en las listas al Parlamento europeo, recuperar "la condición de aforado y obligar a que cualquier proceso judicial contra él tuviera que pasar por el Tribunal Supremo".

   Tanto Rajoy como el Comité de Estrategia nombrado para la campaña debatió esta propuesta a fondo, pero se desechó porque si Aznar era candidato toda la campaña "giraría en torno a él" y se convertiría en "un referéndum sobre la guerra de Irak", narran los autores,  que añaden que el propio Aznar "nunca tuvo intención de presentarse aunque su familia trató de convencerle".

El merito de Rajoy

   El libro 'Si yo fuera presidente' recoge los principales episodios de esta Legislatura, empezando por el "trauma del 14-M", el planteamiento de Rajoy de dimitir o no, hasta los temas centrales de su labor de oposición, como "la negociación" con ETA o la batalla territorial, sin olvidar su accidente de helicóptero el 1 de diciembre de 2005.

   Además, incluye una serie de entrevistas con dirigentes del PP sobre sus errores, defectos y cualidades. La principal coincidencia es que ven un "mérito" que Rajoy haya mantenido "unido" al partido tras perder las elecciones el 14 de marzo. Así lo sostienen Angel Acebes, Eduardo Zaplana, María San Gil, Gabriel Elorriaga o Ignacio Astarloa.

   Durante el acto de presentación, el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, definió al líder de su partido como "una persona de fiar" y confesó que no se habría presentado a suceder a Manuel Fraga "si Rajoy no fuera presidente del PP".

   Por su parte, la secretaria de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que Rajoy se preocupa por "su gente" y como prueba de ello citó el hecho de que la telefoneara el día 15 por la mañana, pese a perder las elecciones, para darle un mensaje de tranquilidad por no haber conseguido ser elegida diputada.

   También el coordinador de campaña, Pío García Escudero, destacó su lado humano, lo describió como una persona "sencilla y humilde" e incidió sobre todo en su sentido de la responsabilidad, que, a su juicio, se puso de  manifiesto en el hecho de que decidiera "tomar las riendas y seguir para adelante" pese a la derrota en los comicios de marzo.