La Oficina de Presupuesto del Congreso calculó este miércoles que el déficit del gobierno federal de Estados Unidos crecerá un 34% en este ejercicio fiscal, pero no percibe todavía una recesión económica.
La agencia, que es de carácter técnico y apolítico, señaló que en el período fiscal 2008, que concluye el 30 de septiembre, el déficit será de unos 219.000 millones de dólares, esto es un 1,5% del producto interior bruto (PIB) del ejercicio.
En el ejercicio fiscal 2007 el déficit fue de 163.000 millones de dólares, equivalente al 1,2% del producto interior bruto (PIB) de ese año.
En agosto pasado la Oficina de Presupuesto del Congreso había calculado que el déficit del período fiscal 2008 sería de unos 155.000 millones de dólares.
Las nuevas cifras toman en cuenta una posible reducción de las recaudaciones como resultado de la desaceleración de la actividad económica.
En sus proyecciones presupuestarias y económicas desde 2008 a 2018 la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por su sigla en inglés), indicó que no espera que la desaceleración económica presente se convierta en una recesión este año y que, después de 2008, la economía se revitalizará.
Sin embargo, la CBO advirtió que un paquete de medidas para el estímulo económico rápido -como el que discuten actualmente el presidente George W. Bush y el Congreso- podría aumentar "significativamente" el déficit.
Además la CBO explicó que en estos cálculos no están incluidos los gastos extraordinarios de las guerras en Irak y Afganistán, que podrían llevar el déficit de 2008 a casi 250.000 millones de dólares.
"La Oficina calcula que después de tres años de disminuciones en el déficit fiscal, la desaceleración económica este año contribuirá a un incremento del déficit", señaló la agencia.
"Con la premisa de que las leyes y políticas actuales no cambien la Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que el déficit fiscal subirá al 1,5% el PIB en 2008", añadió.
"El estado de la economía es particularmente incierto en este momento", agregó el informe.
La CBO hace sus cálculos tomando en cuenta, por un lado, las recaudaciones impositivas y otros ingresos del gobierno federal que, en gran medida, dependen de la actividad económica del país. Por otro lado, la CBO toma en cuenta los gastos aprobados y proyectados en presupuestos para el futuro.
El panorama que ve la CBO es de altibajos para la próxima década.
Según la proyección actual, el déficit bajará a 198.000 millones de dólares en 2009, y las cuentas del gobierno tendrán superávit crecientes hasta los 223.000 millones de dólares en 2018.
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