Los libros de Volodia Teitelboim

La reciente muerte de Volodia Teitelboim concitó los homenajes que merecía una figura histórica de la izquierda chilena. No obstante, quedaron en segundo plano los grandes meritos de su extensa obra literaria que lo consagran como uno de los ensayistas, biógrafos y memorialistas más interesantes de la literatura chilena del siglo XX.

Volodia Teitelboim no emergió desde el movimiento obrero a la militancia del partido comunista de Chile. Sus preocupaciones juveniles fueron más literarias que políticas.

Su maestro e inspirador de los primeros años fue el poeta Vicente Huidobro, bajo cuyo influjo publicó en 1935 -a los 19 años- su primer libro, una antología que pretendió recoger lo más importante de la poesía chilena de esa época. Trabajó en colaboración con su amigo el poeta Eduardo Anguita.

La antología dejo fuera a los más celebrados nombres en boga, olvidó incluso a la ilustre Gabriela Mistral, a la que Huidobro consideraba una simple maestra de escuela.

El libro fue atacado con ferocidad por el poeta Pablo de Rohka, para quien los discípulos de Huidobro eran ignorantes y oportunistas. El critico Hernán Díaz Arrieta (Alone) llamó a los autores del libro “los preciosos ridículos” porque a temprana edad se habían incluido ellos mismos en la selección de los nuevos talentos de la poesía chilena.

La actividad política de Volodia recién alcanzo notoriedad en los años del triunfo del Frente Popular en 1938. Era entonces estudiante de Derecho de la Universidad de Chile y al mismo tiempo eligió el oficio de periodista, dedicado al comentario de libros y la divulgación de los grandes valores literarios universales. En una época de confrontación con el fascismo y cuando la Segunda Guerra Mundial obligaba a definiciones claras.

Después de más de medio siglo en cargos dirigentes del PC de Chile y de ser elegido diputado y senador del parlamento chileno, Teiltelboim decidió dedicarse a la literatura a tiempo completo. Escribió en los últimos 20 años más de doce libros y por varios de ellos será recordado como uno de los grandes autores de dos géneros literarios, -Ensayo y Biografía- en los cuales definitivamente hizo aportes excepcionales.

Su primer titulo en esta nueva etapa de su historia literaria fue una extraordinaria biografía de Pablo Neruda escrita en el exilio en los años 70. Es tal vez la mejor biografía del poeta a quien Volodia conoció puertas adentro, y al que retrató en todas sus circunstancias políticas, ideológicas, íntimas y estéticas. En el libro de Volodia se aclara cómo la poesía de Neruda se nutrió siempre de su propia biografía y de cuanto conoció, sufrió y gozó en su rica existencia en Chile y en los más diversos lugares del mundo.

El éxito de “Neruda” estimuló a Volodia a seguir la huella de los otros dos poetas chilenos universales. Primero fue “Huidobro la Marcha Infinita”, que es sin duda la mas completa historia del gran poeta creacionista, que publicó sus libros mas importantes en Europa y escribió en francés sus más celebres poemas.

En su libro sobre Huidobro, Teilteiboim pasa revista a su época, a sus amigos de juventud, a las increíbles aventuras amorosas de Huidobro, a la gestación de sus libros y a sus contactos con los más ilustres poetas europeos de los años 30 y 40.

La trilogía biográfica terminó con un volumen dedicado a Gabriela Mistral, cuyo titulo fue “Gabriela Mistral  Pública y Secreta”.  Teilteiboim no ocultó que el libro fue una expiación del pecado de haber omitido a Gabriela en su discutida antología juvenil que tantos dolores de cabeza le provocó en sus inicios literarios.


La trilogía biográfica de los poetas no significó una pausa en el afanoso trabajo del escritor. Le siguieron cuatro tomos (editados por Sudamericana) en los cuales recogió sus memorias en el transcurso de más de medio siglo. Su título general es “Antes que el Olvido” y sus tomos se titulan “Un Muchacho del Siglo 20”, “Un Hombre de Edad Media”, “El Anciano de la Tribu” y “La Vida, una Sucesión de Historias”.  Con amenidad y memoria fiel y minuciosa, Volodia examina brillantemente incluso los más polémicos capítulos de su propia historia.

Tan exhaustivo trabajo no agotó su caudalosa pluma: escribió a continuación dos ensayos literarios en torno a autores que siempre admiró, uno dedicado a Jorge Luis Borges y a sus contradicciones titulado “Los Dos Borges”. El otro libro se ocupó del estudio de Juan Rulfo y su mundo alucinante y mágico.

Si además mencionamos las tres novelas de otros tiempos: “Hijo del Salitre”, “La Semilla en la Arena” y finalmente “La Guerra Interna” es obvio decir que fue un gran político de la izquierda chilena, tan importante como uno de los mayores escritores chilenos que honró el premio nacional de literatura.

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Luis Alberto Mansilla
Periodista