Esta primera reunión había sido apalabrada previamente por Rodríguez Zapatero y estaba dirigida a fijar el calendario de ejecución de las tres comisiones bilaterales de trabajo sobre el Estatut: la Comisión mixta de asuntos económicos, la de asuntos fiscales y financieros, que se pondrán en marcha antes del 9 de febrero, y la de Infraestructuras que también iniciará sus trabajos antes de que finalice el primer trimestre del año.
Pero Montilla primero quiso trasmitir “la solidaridad del pueblo catalán” por el atentado de ETA y el dejar claro su apoyo sin fisuras a Zapatero en la búsqueda por la paz. Incluso le animó a que “aproveche cualquier oportunidad seria que se le presente para acabar con la violencia”. “Hará falta una nueva estrategia para conseguir ese objetivo y el presidente me tendrá a su lado para acabar con el terrorismo. Mi impresión es que el presidente tiene las ideas claras”, señaló Montilla
Dicho esto, el presidente catalán se centró en explicar los temas que más preocupan en estos momentos a la Generalitat como la nueva reforma de financiación autonómica que los partidos catalanes quieren que se aborde cuanto antes aunque el Gobierno ha dejado caer ya que no iba a ser posible a lo largo de esta legislatura. En este punto, Montilla manifestó que “sería deseable y posible que el debate se inicie a lo largo de este año y sea posible un acuerdo financiero”. "Hay voluntad de acuerdo” matizó, por su parte, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.
El presidente de la Generalitat calificó esta primera reunión institucional como “agradable, productiva y fructífera”, mientras Moraleda la tildó de “cordial”. Incluso, según ambas partes “se ha rebajado la tensión” en otro de los asuntos más espinosos como es la invasión del Estado en las competencias de las autonomías, que ha llevado a la Generalitat a presentar ya un recurso contra el Gobierno central.
“No hay tensión, ni controversias. Hay voluntad de anteponer los intereses de los ciudadanos a cualquier otra cosa”, señaló un conciliador Moraleda que coincidió también con Montilla en la necesidad de hacer “un esfuerzo para reducir al máximo estos conflictos competenciales”.
Finalizada la entrevista, que duró cerca de hora y media, el presidente de la Generalitat reconoció que el desarrollo del Estatut exige “planificación y discusión” por lo que llevará su tiempo. “No será un camino de rosas ni hay que echar las campañas al vuelo. Habrá altibajos y problemas”.