Cierren puertas y ventanas
lunes 18 de febrero de 2008, 11:49h
Lo que dijo el pasado viernes el jefe superior de Policía de Madrid, Enrique Barón, ha tenido gran repersecución en los medios, porque constituía en sí un titular periodístico e iba contracorriente de lo que es la percepción en la opinión pública. La delegada del Gobierno había dibujado una situación casi paradisíaca en la seguridad, ofreciendo datos que según ella demostraban que los actos delictivos, la inseguridad, había descendido en Madrid, eso sí, salvo en los atracos con fuerza en viviendas. Estuvo presto el jefe superior de policía para justificar ese mal dato, y no se le ocurrió otra cosa que decir que esos atracos a viviendas se podrían haber reducido en un 50 por ciento si los madrileños cerraran bien las puertas y ventanas de sus casas, cuidaran mejor de sus cosas.
Esto no sonó a todos muy raro. Yo no digo que haya alguien que sea tan imprudente que no cierre bien las puertas y ventanas de sus casas sabiendo lo que está cayendo, pero de ahí a que sean el 50 por ciento de todas las víctimas, la verdad, sin poner en duda su palabra, me cuesta creerlo.
Vamos a ver, señor jefe superior de policía de Madrid, don Enrique Barón, por quien tengo buena estima profesional a tenor de las informaciones que me llegan de la gente que mejor le conoce, pero no acabo de entender que el 50 por ciento de los robos con fuerza en domicilios se deba a dejar mal cerradas puertas y ventanas. Sabe él mejor que yo, que desde hace años estamos asistiendo a una oleada de atracos en viviendas de alto standing, con los dueños dentro, porque los ladrones profesionales, las bandas organizadas, se cuelan en la mansiones donde el botín les va a merecer la pena, y no se van a colar en un piso humilde de un barrio modesto de Madrid, aunque el despiste de los propietarios les haya facilitado el asalto, porque en las grandes mansiones, que es donde se producen los grandes robos, los sistemas de seguridad son los más sofisticados y los dueños no parece que puedan dejarse abiertas o mal cerradas puertas y ventanas. Que le pregunten a José Luis Moreno, si cuando entraron a su casa a robarle y apalearle, los delincuentes se encontraron con las ventanas abiertas de par y par y las puertas solo abrochadas por un pestillo.
Cuando la gente acomodada invierte una fortuna en blindar sus viviendas; cuando los menos pudientes, incluso los más humildes, instalan sistemas de seguridad en sus viviendas, no me puede entrar en la cabeza que la mitad de los asaltos a domicilios se producen por no haber cerrado bien puertas y ventanas. Es como si a los joyeros les dijeran que les roban porque se dejan la puerta abierta y las cámaras de seguridad también abiertas de par en par mientras van a comer a casa.