Moraleda llamó a Fidalgo para ‘ver’ si el federal promovía la manifestación del sábado

Fernando Moraleda ha desplegado en los días posteriores al tentado de ETA una gran actividad detrás del telón para  lograr gestos de apoyo al presidente del Gobierno, muy afectado tras el sonoro fracaso del proceso de paz que ha visto frustrado por el brutal atentado cometido por ETA en Barajas el pasado 30 de diciembre.

Una de los últimas gestiones llevadas a cabo por el secretario de Estado de Comunicación del Gobierno ha sido, según ha podido saber este Ex-clusivo, ‘mover los hilos’ para que la manifestación “por la paz y contra el terrorismo” que se celebrará el próximo sábado en Madrid sea secundada mayoritariamente por la ciudadanía.

La concentración, como se sabe, ha sido convocada por la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianas de España y por los sindicatos UGT y CCOO pero a nivel de Madrid. A ella se han sumado también partidos políticos como el PSOE, IU, diversas organizaciones sociales  y varias asociaciones de victimas, excepto la AVT que preside Francisco José Alcaraz que, al igual que el PP, está a la espera de ver qué hacen.

Ese afán para que la manifestación sea un éxito llevó el otro día a Moraleda -al que los sindicalistas llaman ‘el remolachero’, apodo que le pusieron  cuando fue nombrado secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA)- a llamar a José María Hidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, para ‘sugerirle’ que fuera el federal y no solo CCOO de Madrid quien realizara la convocatoria porque con ello el eco sería  mucho mayor.

A Fidalgo la llamada (al parecer, a su propio domicilio) no le gustó nada y no dudó en considerarla una injerencia de Moraleda en las decisiones del sindicato.