UE: Paquete energético de 10 de enero

En la mañana de hoy día diez de enero, la Representación en España de la Comisión Europea-Paseo de la Castellana 46, Madrid,- ha realizado la presentación del nuevo paquete de medidas energéticas de la Unión Europea a través de una videoconferencia por el Servicio Europa por Satélite (EbS), con el Presidente del Ejecutivo Europeo, José Manuel Duráo Barroso, y los Comisarios, Andris Piebalgs (Energía), Stavros Dimas, (Medio Ambiente) y Neelie Kroes (Competencia) interviniendo personalmente en representación Alfonso González Finat, Director para las Energías Nuevas y Renovables, Eficiencia Energética e Innovación de la Comisión Europea y Lars Mueller, experto en cambio climático de la Dirección General de Medio Ambiente.

Hace varios meses sabíamos ya que este 10 de enero de 2007 constituía una fecha decisiva, quizá la más importante de la corta historia de la verdadera Política Energética para Europa, virtualmente nacida en el Consejo Europeo de Bruselas de 23 y 24 de marzo de 2006, cuando el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno comprometió a la Comisión a preparar un conjunto de actuaciones con un calendario claro que permitiera al Consejo Europeo en su sesión de primavera de 2007 adoptar un plan de acción que establezca prioridades. Y así estaba anunciado y así se ha hecho, presentándose un conjunto de documentos de los que damos breve referencia:

Una Política Energética para Europa. Revisión estratégica del sector de la energía con un punto de partida triple, lucha contra el cambio climático, fomento del empleo y crecimiento y reducción de la dependencia exterior de la UE, y dos claros objetivos, reducción en un 20% de aquí a 2020 de los gases de efecto invernadero, de un 30% a 2030 y de un 60-80% a 2050; reducción de un 20% del volumen del CO2 en los próximos trece años, y adopción de estas propuestas en el Consejo Europeo de 8 y 9 de marzo de 2007.
 
Plan de Acción sobre eficiencia energética. Presentado en octubre de 2006 se pondrá en practica a lo largo de los próximos seis años con el objetivo de ahorrar un 20% de aquí al año 2020, utilizándose alrededor de un 13% menos de energía lo que supone 100 mil millones de euros y unos 700 millones de toneladas cada año. Se realizará un Pacto entre Alcaldes de entre 20 y 30 ciudades europeas pioneras, y se presentarán 75 medidas de ahorro energético.

Plan Estratégico de Tecnología Energética. Tecnologías energéticas para abaratar las fuentes renovables de energía, conseguir una mayor eficiencia energética y el liderazgo mundial de la industria europea. Se invertirán entre 2007 y 2013, mil millones de euros al año en Investigación e Innovación tecnológica. En 2007 se hará el primer Plan Estratégico de Tecnología Energética que se aprobará en 2008.

Plan de Interconexiones prioritarias. Actuaciones prioritarias para desarrollar una infraestructura energética y unas redes transeuropeas de gas y electricidad eficaces. Se constatan la situación especialmente dramática para el sector eléctrico y el progreso razonable de los principales proyectos de conducción de gas.
 
Guía de la Energía renovable. La UE considera las energías renovables como esenciales para garantizar un futuro sostenible. Se propone alcanzar de aquí a 2020 un objetivo general vinculante del 20%, y un objetivo mínimo vinculante del 10% para los biocarburantes, esto del consumo total de gasolina y gasoleo en el sector de transportes.

Informe sobre la electricidad de fuentes renovables. Se alcanzará en el 2010 que el 19% de la electricidad generada procederá de renovables, sobretodo de la energía eólica, con un crecimiento del 150% desde 2001; desarrollo de biomasa sólida en el que destaca Finlandia y Suecia; biogas con Reino Unido y Alemania como lideres y energía que ha crecido durante los últimos cinco años a un índice anual medio sin precedentes del 70% con Alemania al frente; minicentrales eléctricas y fuentes geotermicas donde el líder europeo es Italia con más del 95% de toda la capacidad instalada en la UE.

Programa nuclear indicativo. El recurso a la energía nuclear corresponde a cada Estado miembro, optan por el Finlandia y Francia y han reabierto el debate entre otros Países Bajos, Polonia, Suecia, Reino Unido, los Balticos, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania. Hay 152 reactores en la UE 27 que proporcionan el 30% de la electricidad generada.
 
Producción sostenible de Energía a partir de combustibles fósiles. Hacia un futuro con unos combustibles fósiles generadores de menos CO2. Tecnologías limpias de carbón, soluciones tecnológicas innovadoras.
 
Informe intermedio sobre los biocarburantes. Fomento de los biocarburantes con alternativas creíbles al petróleo en el transporte con el objetivo mínimo obligatorio de uso de biocarburantes como combustible para los vehículos en un 10% para 2020. Biodiesel, bioetanol como sustitutos al gasoleo y gasolina a gran escala continuando la investigación de técnicas de producción de segunda generación para fabricar biocarburantes.

Debe reconocerse que todas estas medidas o más bien informes que ofrece la Comisión Europea son absolutamente necesarias para aminorar la dependencia energética de Europa imposible de mantener en el Estado actual y sobretodo con una vulnerabilidad que exige soluciones importantes, entre otras, el replanteamiento de la energía nuclear. En este sentido recojamos de nuevo hoy dos referencias españolas de dos grandes personalidades europeas. El día 3, Joaquín Almunia, Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE en declaraciones a la Cadena Ser manifestaba que “es necesario apostar por el uso de la energía nuclear”, y Josep Borrell, Presidente del Parlamento Europeo, afirmaba ayer día 9 en Barcelona que “Europa debe contar con números si puede prescindir de la energía nuclear”.

Sin embargo este importantisimo conjunto de medidas no asegura que la UE este completamente decidida a construir una Política Energética para Europa porque ello dependerá sobretodo de la decisión que tomen los Jefes de Estado y de Gobierno en los siguientes Consejos Europeos, una decisión que tendría que pasar por la necesaria “Voz Común”, por encima de los intereses nacionales, demasiado fuertes en el caso de Alemania y Francia, para construir una verdadera Política Energética común fundamentada en un Mercado Común interno de la energía como instrumento principal para responder a los retos de la mundialización, afrontar los problemas del abastecimiento y reducir los gases de efecto invernadero que en gran medida condicionan este ya insufrible cambio climático.