Al camarada Heinz Dietrich

Señor Dietrich, a usted se le adjudica la creación del socialismo del siglo XXI, ése que nuestro gobierno, a ejemplo de su par venezolano, promociona con entusiasmo. A través de los medios de comunicación (esos que usted insiste en “democratizar”, lo que realmente significa que pasen a manos del Estado) nos hemos enterado que la semana pasada usted estuvo en la Asamblea Constituyente, exponiendo sus puntos de vista. Aprovechando la ocasión, permítanos hacerle unas pocas preguntas.

Gracias a la prensa libre a la que aún tenemos acceso, hemos podido saber que usted lamenta que la aplicación del socialismo del siglo XXI en el Ecuador esté rezagada respecto a países con una “economía desarrollista”, como Venezuela, Cuba y Bolivia.

Explíquenos, por favor, qué significa eso de “economía desarrollista”, pues, según sabemos, la Venezuela de Chávez, pese a contar con enormes cantidades de recursos, está sufriendo la escasez de productos básicos, Cuba no es ningún paraíso luego de medio siglo de dictadura socialista y Bolivia, después de más de dos años de gobierno de Evo Morales, no parece encaminada a dejar de ser el país más pobre de América del Sur.
 
Si hay algo en lo que todos deberíamos concordar es que las políticas económicas deben lograr el bienestar de la población y no generar más necesidades, ¿no cree?

Si no es mucho abusar, también sería bueno que nos explique por qué usted considera que las FARC (ésas que han recibido el rechazo masivo del pueblo colombiano) son un “movimiento de liberación” y cómo, en pleno siglo XXI, cuando el fracaso del comunismo ha sido demostrado hasta la saciedad, usted aún maneja conceptos tan rancios como burguesía y proletariado.

Finalmente, nos interesaría mucho saber cómo un alemán puede concebir doctrinas como la que usted profesa. ¿Acaso no recuerda la reciente historia de su país? ¿La caída del Muro? ¿Sus compatriotas arriesgándose por huir de la fallida Alemania Comunista? Seguramente la gran mayoría de los alemanes sí tiene muy presentes esas imágenes y debe ser por eso que su doctrina no tuvo acogida en su tierra y usted tuvo que venir a nuestro continente, donde semejantes ideas aún encuentran seguidores.

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