Gallardón comenzará el Eje Prado a pesar de la Comunidad

La pugna que mantienen el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno regional por el Eje Prado-Recoletos ha abierto una nueva página, quizás la más dura. Este jueves, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció tras la Junta de Gobierno que comenzará las obras del Eje Prado-Recoletos por la zona en la que no tiene que dar respuesta a la Comunidad de Madrid y que cumplirán con las exigencias del Ejecutivo regional, que consideró erróneas, con las que espera, si todo se gestiona correctamente, que estén solventadas en nueve meses.

Ruiz-Gallardón fue tajante: "Vamos a hacer el Eje Prado-Recoletos". Explicó que el Gobierno municipal "no va a ceder su independencia ni en sus competencias a ninguna administración porque el pueblo de Madrid ha decidido que debe realizarse, aunque aceptamos sugerencias e ideas" y agregó que "existe un consenso en el que participa todo el Ayuntamiento, el Gobierno de España y las principales instituciones culturales y sociales que integran la realidad de la obra". Para ello, comentó que van a fragmentar el proyecto.

Por un lado, responderán al informe medioambiental que ha solicitado la Comunidad de Madrid -"aunque un análisis habría bastado", dijo Ruiz-Gallardón- para la zona denominada como Bien de Interés Cultural (BIC), que comprende desde la entrada del Jardín Botánico hasta la calle Salustiano Olózaga. El alcalde pretende cumplir escrupulosamente con las exigencias de la Comunidad, con el fin de que esa parte del proyecto se pueda tramitar dentro de nueve meses.

Para esa zona adelantó que se redactará un Plan Especial. Pide para ello la cooperación de la Comunidad. En el resto de las zonas del Plan, que no necesitan permiso de la Comunidad, comenzarán las obras en cuanto se redacten los proyectos. Las dos primeras serán la reforma de la plaza de Las Cortes y la de la glorieta del Emperador Carlos V. Ambas convivirán aunque no afectarán al tráfico conjuntamente y se concluirán este año.

El regidor explicó que el proyecto Prado-Recoletos pretende, por razones medioambientales y de modernidad, eliminar la dependencia que tienen muchos ciudadanos de atravesar el centro para dirigirse de una zona a otra. "No hay que ceder espacios para convertirlos en soportes del tráfico, sino facilitar la movilidad, y eso es lo que estamos". El alcalde agregó que las obras de la M-30 y la mejora de sus conexiones permitirán moverse entre los distritos y a los municipios sin utilizar el centro y añadió que la Comunidad no tiene competencias para la ordenación del tráfico y. "No podrán condicionar el proyecto a sus criterios medioambientales y de patrimonio artístico, aunque se van a cumplir todas las condiciones que exigen".

En cuanto al medio ambiente, explicó que reducirán de tres a dos carriles el tráfico por la calle Alfonso XII y que no construirán un túnel por esta vía, como proponía la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Explicó que en esa zona y en Menéndez Pelayo se va a reducir "sustantivamente" el nivel de monóxido de carbono en un 11 y un 19,10 por ciento, respectivamente. De la misma manera, se reducirá el nivel de monóxido de nitrógeno en un 26 y un 15 por ciento.

Templar el tráfico
El primer edil recordó de nuevo que el proyecto del túnel, que defiende la Comunidad de Madrid, fue desestimado por el Pleno del Ayuntamiento ya que el concurso internacional quedó desierto en el año 2000. "Los concursos hay que respetarlos no se pueden ignorar, o querer adjudicarlos a otras empresas, o decir que hemos ido contra el concurso porque la esencia del concurso es templar el tráfico del eje y no buscar una vía rápida alternativa en el centro de la ciudad".
 
"Ser una ciudad europea no consiste en levantar la bandera azul con estrellas sino devolver la ciudad a sus ciudadanos y eso es lo que estamos intentando mediante el templado de tráfico, la mejora de los barrios residenciales y el fomento del transporte público", aseguró Ruiz-Gallardón,. El alcalde insistió en que "nosotros podríamos haber utilizado nuestra legitimidad para hacer lo que quisiéramos, sin embargo, hemos buscado apoyos internos y externos".

Recordó al Gobierno que preside Esperanza Aguirre que "ésta no es una época de confrontación" y le pidió que se "sume al consenso" alcanzado con todos los grupos políticos de la Corporación municipal, que en el Pleno de febrero respaldaron unánimemente el proyecto. Por ello, invitó a la Comunidad "amable y rotundamente" a que se una al consenso con los madrileños y el resto de administraciones.

Posteriormente, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, aseguró que ellos estiman que la reforma debe ser integral y que ya se verá si se puede o no trocear la obra prevista.