La mirada, puesta en Esperanza
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Los periódicos de este martes de inauguración de la legislatura son parcos en el asunto, o más bien lo obvian por completo. Pero todas las miradas de soslayo están puestas en
Esperanza Aguirre. Todo el mundo intuye que la poderosa presidenta de la Comunidad de Madrid no está demasiado contenta con la solución a la crisis (¿crisis?) en el PP. Pero ella, sabiamente, no lo hace explícito. Y sus más fuertes apoyos mediáticos, en la
COPE o en el diario
El Mundo, han tirado de las riendas, han dado un frenazo en sus aspiraciones ‘sucesorias’ y han tragado, por ahora:
Mariano se queda, Soraya llega,
Zaplana se va…Han pasado muchas más cosas de lo que podría parecer bajo los puentes del principal partido de la oposición. Empezando por el discurso del propio Rajoy, mucho más colaboracionista con el gobierno de lo que venía siendo habitual.
Los ‘duros’ del PP se baten en retirada. Y su entorno, por el momento, también.
Angel Acebes, todo un modelo de lealtad y rectitud por otro lado, es ya casi historia.
Aznar se refugia en ‘su’ fundación y no acaba de arreglar sus relaciones con Rajoy. El ‘presidente’ de las víctimas,
Alcaraz, se marcha. Dicen que
Losantos, en junio, se replanteará su permanencia en la COPE, aunque siempre le quedará ‘su’
Libertad Digital. La ‘conspiración’ del 11-M se ha quedado en nada, y nombres antaño tan citados como
Luis del Pino han pasado a la nómina de los cuasi olvidados.
Se abre un camino a la esperanza, porque vienen tiempos nuevos. Hay quienes se han dejado muchas plumas en el envite, sobre todo en la pelea madrileña. A ver si desde el lado del gobierno se contempla el mismo panorama y se entiende que esta legislatura, como decía el gran
Manuel Marín, no puede ser la “ruda y dura” anterior. Y, ya digo: las miradas, puestas en Esperanza Aguirre, una vez que el valenciano
Camps parece haber logrado afianzar su posición, aunque en la periferia: ¿hasta dónde va la famosa ‘Espe’ a colaborar con los que parecen ser nuevos tiempos abiertos -con demasiada parsimonia, cierto- por Rajoy? Ya hay quienes sugieren que debería levantar bandera en el congreso de Valencia, porque en el interior del PP la caldera conspiracionista siempre bulle. Pero Aguirre es demasiado lista, pensamos, como para olvidar su propia frase, aquella que dijo que tratar de construir una alternativa a Rajoy sería “un suicidio”. Y tenía, seguramente, razón: la Junta Directiva Nacional tenía aires de funeral, pero no se engañen: el futuro empezó ayer, sea cual sea este futuro.
Si (
No(
