Los consumidores españoles, cada vez más desconfiados

El Instituto explica que esta caída se justifica por el descenso del indicador parcial de expectativas, de 6,3 puntos, debido a las previsiones negativas de los consumidores sobre la evolución de la economía española.

En los últimos doces meses, la confianza del consumidor descendió 16,4 puntos: aunque el indicador de la situación actual es el que más ha caído (25 puntos), el consumidor tampoco ve con buenos ojos el futuro, pues el índice de expectativas también ha perdido casi 8 puntos respecto a marzo de 2007.

El descenso progresivo de la confianza desde el segundo semestre del pasado año -con la única excepción de febrero- refleja la desaceleración en crecimiento del consumo de los hogares previsto para los próximos meses. Sin embargo, según el presidente del ICO, Aurelio Martínez, este descenso será gradual y compatible con la evolución del PIB prevista.

Los consumidores tienen menos confianza en las expectativas de creación de empleo, en la evolución de los precios de aquí a un año y en las expectativas de ahorro y consumo de bienes.


Los jóvenes, los más pesimistas

El grupo de edad más pesimista es el de los consumidores de entre 16 y 24 años. En las grandes ciudades (núcleos de más de 500.000 habitantes) también mengua la confianza.