Duro enfrentamiento del Gobierno con la Iglesia

El polémico fallo del Tribunal Constitucional (TC) que prohíbe la distribución de la píldora del día después (PDD), desembocó este miércoles en un duro enfrentamiento entre el Gobierno y el sector más duro de la Iglesia Católica.

“Dejen a los pobres tranquilos", exclamó el obispo de la diócesis de San Bernardo, tradicional bastión del Opus Dei, Juan Ignacio González. El prelado fue entrevistado en la versión digital de El Mercurio.

"Estamos hablando de la sentencia de un tribunal que se refiere a temas de fondo y el alegato que se hizo contra la píldora fue porque era abortiva, no porque la repartía el Estado", dijo el obispo. Agregó que "a los pobres hay que enseñarles, pero no hay que usarlos, como los está usando la autoridad para decir que no van a poder usar esto”.

"Si (la píldora) es abortiva nadie puede usarla", añadió. Según el obispo González, el fallo del TC es "una expresión muy profunda del respeto a la vida humana", mientras que la defensa que ha hecho el gobierno en torno a que la entrega de la píldora busca terminar con la desigualdad "es una tesis que se ha inventado" y que se "va a caer".

El vocero de La Moneda, ministro Francisco Vidal, salió al paso de las declaraciones del obispo, recordando que el Estado se separó de la Iglesia en 1925, y que la tarea del Ejecutivo es "gobernar para todos".

Puntualizó Vidal que "no voy a entrar en polémica con él (monseñor González); como Gobierno, lo respetamos mucho”.

"La tarea del Gobierno es gobernar para todos: gobernar para la mayoría que son católicos, sin duda, esa es la cultura en Chile; pero tenemos que gobernar para todos y las políticas públicas no tienen ni sello religioso, ni racial, ni de clase, ni de sexo", agregó el ministro.

Ante el cuestionamiento del obispo al argumento de “desigualdad” esgrimido por el Gobierno, Vidal señaló que  “preferiría de un obispo palabras con mayor caridad, y más fraternidad, por eso no le voy a responder en ese texto, le respondo en lo que estoy hablando yo: las políticas públicas en Chile se hacen para todos y todas”.

En sus declaraciones el obispo González criticó la reacción del Gobierno ante el fallo del TC, y afirmó que "resulta inaceptable este nivel de rebelión en un país donde impera el derecho". Y ante la anunciada intención del Gobierno de buscar alternativas para posibilitar la distribución gratuita de la “píldora”, opinó que "si el tribunal dice que la píldora es abortiva, como seguramente lo va a decir, lo otro es una porfía".