Estreno gafado: apagón, multa y... ¿buena suerte?

Aparte del agradecimiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y un discurso emotivo y comprometido, interrumpido eso sí por un corte de luz a mitad de arenga, no ha habido más declaraciones, salvo una referencia a los malos tratos: “cualquier cobarde que levante la mano contra una mujer debe saber que no tiene delante a un ser desprotegido, sino a 44 millones de personas dispuestas a plantarle cara”.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la reelegida ministra de Foemnto, Magdalena Álvarez, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, han respaldado a Bibiana Aído en su toma de posesión, que ha concluido con un homenaje a ZP: “Muchas gracias, buenas tardes y buena suerte”.

Mujeres de instituciones y organizaciones vinculadas a la lucha de la competencia de su cartera han acudido este lunes a apoyar a la gaditana, tan treintañera y tan cuestionada.

No han faltado aplausos, pero sí declaraciones a los numerosos medios de comunicación que se han desplazado hasta la nueva sede del ministerio de Igualdad, situado en la calle Alcalá número 37, en un edificio que antes era una empresa dedicada al servicio de limpieza de oficinas.

La desorganización ha sido monumental antes de la entrada en escena de la señora Aído: contactar con un responsable de prensa del ministerio antes del evento ha sido imposible. Y para más inri, la mujer se ha quedado sin corriente -ni luz ni micrófono- en su primer discurso como ministra. Los inicios siempre son difíciles, qué se lo digan a ella que antes de empezar ya la han ninguneado.

La aprobación de una Ley de Igualdad de Trato y la mejora en la lucha contra la violencia de género serán dos de los primeros retos a los que se deberá enfrentar Bibiana Aído.

Sanción para la ministra

Los coches oficiales esperaban en el carril bus en la calle Alcalá frente al número 37, sede del ministro de Igualdad, durante la toma de posesión de la nueva ministra, cuando Agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid multaron los vehículos, perfectamente identificados con las tarjetas de vehículo oficial, que a las 12.30 estaban aparcados en pleno carril reservado para la circulación de autobuses, con los motores apagados y con sus conductores fuera.

Los Agentes de Movilidad destinados en la zona se acercaron, comprobaron la situación, imprimieron sus multas y las colocaron en los parabrisas de los vehículos. Los coches oficiales recibieron sanciones de 300 euros y dos puntos menos en el carné de conducir.