La primera en poner las carnes en el azador fue la lideresa de la derechista Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano, quien consideró necesario que los cambios se produzcan después de la V Cumbre ALC-UE, que se desarrollará el próximo mes en nuestro país.
"El Gobierno tiene que darse cuenta de que, después de la fiesta por la histórica cumbre de mayo, comienza el segundo tiempo, y tiene que refrescarse, entre esta cumbre y la de APEC, es decir, entre mayo y noviembre tienen que producirse los cambios. Hay un margen para hacer bien las cosas", expresó.
Agregó que los cambios y decisiones tienen que posibilitar la incorporación de un equipo técnico que le permita al país una institucionalidad del gobierno.
Según comentó, el primer ministro, Jorge del Castillo, ha desarrollado una labor abnegada tratando de apagar todos los incendios que se le presentaban al Ejecutivo, pero le faltó equipo técnico. Sin embargo, sostuvo que no puede afirmar que el liderazgo del premier se haya agotado.
El país en polvorín
Lourdes Flores también advirtió que con un crecimiento de 7% y un nivel de pobreza que llega al 40%, el país se puede convertir en un "polvorín" y las demandas sociales pueden incrementarse si es que no se aplica un efectivo programa de redistribución de ese crecimiento.
"Es un error del Gobierno preocuparse por el crecimiento y dejar de lado la distribución", la ex candidata presidencial en declaraciones a CPN Radio.
Cambios inmediatos
De otro lado, los legisladores de oposición Carlos Bruce (Alianza parlamentaria) y Cayo Galindo (Partido Nacionalista) discreparon de la posición de Lourdes Flores, y coincidieron en expresar que los cambios en el gabinete pueden darse en los próximos días, puesto que ello no afectará el desarrollo de la cumbre.
Bruce sostuvo que hay sectores que requieren un cambio inmediato por el bien de la propia cumbre, como en Interior. "Los cambios deben hacerse, en su momento, en esos sectores donde la población lo está exigiendo, al margen de las cumbres", anotó.
Por su parte, el nacionalista Galindo indicó que todo ajuste para rectificar es saludable para la democracia, y cuando es necesario tiene que hacerse. "Hay sectores que, hace rato, ya están exigiendo cambios y el Gobierno tiene que atender esas demandas", puntualizó.