Solbes se gana fuertes críticas del sector inmobiliario

Los promotores inmobiliarios han dado una respuesta a la intervención que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, realizó el día anterior referida a la crisis que atraviesa el sector. Los promotores critican lo que consideran una cierta pasividad del Ejecutivo, en el sentido de que, a su modo de ver, no se puede afirmar que la construcción debe corregir los excesos acumulados por sí misma para que vuelva a crecer con normalidad, sino que, por el contrario, lo que debe hacer el Gobierno es negociar medidas concretas con el sector.

Casi toda la prensa recuerda que, concretamente, Pedro Solbes había avisado en el Congreso de que el Gobierno rechaza medidas "artificiales" que eviten el "necesario ajuste" de la construcción.

El presidente de la patronal de promotores y constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, tras calificar en RNE las declaraciones del vicepresidente de "discursitos" y "frivolidades", advirtió que la crisis puede llevar al paro en el próximo año y medio a un millón de trabajadores y al cierre de un buen número de empresas. Según Chicote, "se intenta combatir una pulmonía con caramelos para la tos".

Paralelamente, el presidente de la asociación de promotores madrileños (Asprima), José Manuel Galindo, también pidió al Gobierno "medidas reales", aunque ello suponga, según dijo, "intervenir en la economía". A su juicio, los incentivos fiscales son fáciles de aplicar y tienen un efecto inmediato.

Los principales sindicatos también se refirieron a las declaraciones del vicepresidente. CCOO consideró que "son las empresas las que tienen que solucionar los problemas que han creado ellas solitas"; con un matiz algo distinto, UGT consideró que el Ejecutivo debería intervenir, no para ayudar a las inmobiliarias, sino para favorecer a los que ahora no pueden acceder a una vivienda.