Según el Instituto, esta caída se justifica por el descenso en el indicador de situación actual, que descendió 9,5 puntos, por el empeoramiento de la percepción de los consumidores sobre la evolución reciente de la economía española y el empleo. El indicador de expectativas, por su parte, retrocedió 5,3 puntos por la evolución de la economía española y la situación de los hogares.
En los últimos doce meses, la confianza del consumidor descendió en 36,6 puntos, como consecuencia de la caída del indicador de situación actual, que fue de 42,3 puntos.