Un investigador identifica a diez de los fusilados por las tropas de Napoleón

"Cada vez será más difícil identificar los nombres que faltan", ha reconocido  Luis Miguel Aparisi, miembro de la Academia de la Historia y directivo del Instituto de Estudios Madrileños.

Fruto de su investigación, Aparisi ha identificado diez nuevos nombres y ha rectificado tres, entre ellos el de Clara del Rey, la mujer que murió en los sucesos del Dos de Mayo, pero no en la montaña de Príncipe Pío, sino en el Parque de Artillería de Monteleón.

Con motivo del bicentenario, las antiguas letras de hierro que recordaban los nombres de los fusilados han sido sustituidas por una lápida, donada por el Ayuntamiento de Madrid, en la que aparecen nuevos nombres gracias a las indagaciones de Aparisi en el Archivo Municipal, el Archivo de Palacio y el Archivo Histórico.

Ha podido comprobar que entre este grupo de hombres, los madrileños eran una minoría y, que tenían orígenes muy diversos.

Un monje franciscano, un picapedrero o un mecánico de coches de caballos son las profesiones de algunos de los 43 hombres que fueron fusilados por las tropas francesas y enterrados en una fosa común del cercano y recoleto cementerio de La Florida.

Carlos IV creó este camposanto para dar servicio a los empleados de lo que entonces era una finca de la Corona y, tras la Guerra de la Independencia, la reina Isabel II lo declaró monumento en memoria de los héroes de Madrid.

La Sociedad Filantrópica Milicianos Nacionales Veteranos, a la que pertenece Aparisi, custodia el cementerio desde 1917, razón por la que la Comunidad les otorgó este año la medalla de plata de la Comunidad.

Ellos son los encargados de abrir las puertas del cementerio cada 2 y 3 de mayo para celebrar actos institucionales en memoria de los fusilados.

Además, la Sociedad Filantrópica Milicianos Nacionales Veteranos organiza visitas guiadas y, por primera vez, el cementerio permanece abierto durante las mañanas de los fines de semana de junio para dar a conocer uno de los episodios más conocidos de la historia de Madrid gracias al cuadro de Goya 'Los Fusilamientos del Tres de Mayo'.