!Para llorar!

Creo firmemente en el derecho de nuestros lectores a criticarnos o apoyarnos, y a hacernos llegar -como puedan- sus pareceres en relación con las opiniones que emitimos a través de Medios nacionales o internacionales. Así, uno de ellos me comentaba -vía e-mail- su decepción ante el giro que ha tomado el movimiento estudiantil, ese que hace un año irrumpió en la calle preocupantemente desierta de voces y caras opositoras a un régimen neotiránico, y la llenó de coraje, sacudió la desesperanza y la convirtió en optimismo, pero que ahora sus líderes o cabezas visibles, se han contagiado de la "candidaturitis" y los tenemos de aspirantes a alcaldías, secundados -o cuidado sino engolosinados- por ese mundillo político de partidos opositores y movimientos desechables, que con seguridad son buena parte de las "extrañas" razones por las cuales, el teniente coronel, absolutamente desenmascarado, sigue allí, mentando madre, promulgando leyes con las que pretende llegar hasta el dos mil siempre y que si nos descuidamos y nos confiamos en "los que les conté" lo logra de plano...

Allí tenemos al Benemérito -cierto que con algo de recato- lamentándose por Marulanda; montando farsas como esa de la renuncia del Comisario Izarrita, creyéndonos más brutos que por ejemplo -el ministro de las FARC- que no se le ocurrió mejor idea que asegurar que aquí no hay violencia, y que la chorrera de muertos semanales, o mueren en accidentes o son infelices que decidieron suicidarse... Y ante tan aterrador problema de salud pública que devela el Ministro de la policía, no he visto ninguna alarma sanitaria ni ningún pronunciamiento, ni del Gobierno, ni de la oposición, ni de... por ejemplo, la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, ya que en un país donde semanalmente se suicida esa "gentará", la cosa está caótica.

¡Ah! Pero eso sí, en la última marcha estudiantil, protagonizaba Ismael García ¿Será que se metió a estudiar en la Universidad de la Tercera Edad, él y otra cuerda de vivarachos que ya "jorobaron" también esa esperanza?

Eleonora Bruzual
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