La delegación del PSE-EE estuvo formada por Jesús Eguiguren, Patxi López y Rodolfo Ares, mientras que, por parte del PNV, participaron Iñigo Urkullu, Belén Greaves y Joseba Aurrekoetxea.
En la reunión, el máximo dirigente jeltzale propuso intentar lograr un acuerdo político "singular" para Euskadi para avanzar en la normalización, algo que, según los medios consultados, fue rechazado por los socialistas vascos si el lehendakari mantenía su propuesta, que incluye la consulta para el 25 de octubre y que el PSE-EE considera "un desafío soberanista".
Las mismas fuentes precisaron que Eguiguren habría afirmado que, si no estaba presente Batasuna, no había "nada que hablar" con el PNV, e incluso rechazó discutir sobre cuestiones que se abordaron en las conversaciones de Loyola. De esta forma, los representantes socialistas habrían "cerrado las puertas" a cualquier diálogo para lograr un acuerdo de normalización.
Precisamente, esta misma mañana, en una comparecencia ante los medios de comunicación, Iñigo Urkullu eludió confirmar o desmentir esta información, aunque afirmó que su partido persistirá "en su voluntad de acuerdo".