El mandatario, en una segunda reacción contra esa directiva aprobada el pasado día 18, en uno de los tres discursos que pronunció al inaugurar el pasado sábado una planta eléctrica de 20.2 megavatios en el sureste del país, comparó a los donantes europeos con “moscas que se paran en la inmundicia”.
El gobernante aludió así a la jefa de la delegación de la Comunidad Europea para Centroamérica y Panamá, Francesca Mosca, y desafió a la comunidad europea a que lleven “lo que llaman cooperación y que son migajas” a otras partes del mundo.
“No es ayuda lo que nos entregan sino migajas, pequeños abonos a la enorme deuda impagable que tienen con los pueblos de América, África y Asia, y que jamás van a poder pagar”, dijo Ortega en una comarca a 35 kilómetros al sureste de Managua.
“No se puede pagar”, insistió Ortega, “la vida de millones de seres humanos que fueron asesinados con sus políticas de enriquecimiento“.
Ortega también atacó a los inversores europeos a los que llamó “nuevos colonizadores que a sangre y fuego son defendidos por los Gobiernos europeos“.
El mandatario también atacó a los dirigentes de la oposición nicaragüense a los que llamó “cobardes, peleles y traidores” porque, según él, aplaudieron un comunicado divulgado por los cooperantes europeos en el que critican el cierre de espacios políticos en Nicaragua.
De acuerdo con Ortega, ahora hay un Gobierno que levanta las banderas de la dignidad y la soberanía y “no somos Judas para enterrar el cuchillo a nuestro pueblo”.
“No nos vendemos por 30 monedas. (Los europeos) pueden irse con sus 30 monedas (ayuda exterior) a buscar cómo comprar a otros, porque aquí no nos van a comprar”, añadió el jefe del Ejecutivo.
La cooperación anual que la Unión Europea entrega al Gobierno de Nicaragua se calcula en un poco más de 500 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, fortalecimiento de las instituciones y la democracia.
Ortega no se refirió para nada al origen del comunicado que fue emitido por la CE después de que el Consejo Supremo Electoral (CSE) canceló la personalidad jurídica a los partidos Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) y Partido Conservador (PC), por supuestamente no cumplir con requisitos de la ley electoral.
El comunicado, que fue publicado en la prensa local, fue entregado personalmente por la embajadora Mosca al canciller nicaragüense, Samuel Santos.
Con el fallo del Poder Electoral los dos partidos opositores quedan fuera de las elecciones municipales previstas para el 9 de noviembre próximo.
Ortega tampoco reaccionó ante la marcha de miles de personas que el viernes pasado protestaron en Managua contra el fallo del CSE y las pretensiones del gobernante de instaurar una dictadura institucional en el país.
Sobre la directiva aprobada por el PE, Ortega dijo que “la tiranía del capitalismo global ha decidido expulsar a nuestros hermanos latinoamericanos y meterlos en prisión y eso se llama terrorismo de Estado”.
El gobernante nicaragüense dijo que la normativa aprobada por el PE, que establece la expulsión de los extranjeros que se encuentren ilegales en territorio europeo, no ha sido sometida a referendo entre los pueblos de Europa “porque lo deciden los tiranos que defienden esa dictadura del capitalismo global”.
La Mesa de Cooperantes, que emitió el comunicado de críticas a Ortega, la integran los embajadores de Alemania, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Holanda, Canadá, Suiza, España, la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
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