OPINIÓN/Víctor Gijón
miércoles 09 de julio de 2008, 15:41h
¿Qué confianza puede tener una mujer maltratada cuando acuda a pedir amparo a la jueza García Pérez? La señora juez tienen todo el derecho del mundo a estar en contra de la ley de Violencia de Género, a pensar que las mujeres que denuncian son unas tiquismiquis, e incluso podría llegar a sostener que algunas se merecen lo que les pasa. Es su opinión y su libertad de ser insensible ante el dolor ajeno y socialmente, una irresponsable. Pero no puede seguir ni un minuto más impartiendo justicia y menos en un juzgado de familia.
Desconozco los vericuetos legales que hacen posible que una señora con un pensamiento cavernícola que nada tienen que ver con el sentir mayoritario de los ciudadanos y ciudadanas tenga la potestad de aplicar la ley. Pero por la boca muere el pez y la tendencia de esta jueza a salir en los periódicos debe servir para algo: por ejemplo para ponerla fuera de la circulación.
¿Se imaginan que habría hecho una empresa si uno de sus directivos sale a contar a la opinión pública que está en contra de los productos que fabrica? No duraría ni un minuto en el puesto. Pues bien, la señora juez no es la primera vez que sale en los papeles diciendo tonterías (espero que la jueza respete mi libertad de expresión y no vea en mis palabras acto de desacato alguno).
Hace dos años, concretamente en octubre de 2006, se explayaba García Pérez en El Diario Montañés sobre el divorcio. Acababa de aprobarse el “divorcio express”, que reducía plazos y facilitaba trámites, pero en su opinión era sólo un “invento” que no servía para nada. En las palabras de la jueza no había compasión ni comprensión alguna para los que acudían a su juzgado de Familia pidiendo justicia. Se quejaba de que no escuchaba más que miserias, que “a la gente le encanta ponerse a contar los cuernos”. También opinaba sobre la custodia compartida y lo hacía con la vehemencia que acredita: “Es una tontería total”.
Han pasado dos años y la juez García Pérez sigue impartiendo justicia en casos de divorcios y malos tratos. Alguien debería revisar con urgencia sus sentencias, para ver si lo que opina es exceso verbal o también doctrina que aplica cuando se viste la toga.
El asunto está en mano del Consejo del Poder Judicial, lo cual no me ofrece demasiadas garantías. Y si no miren lo que pensaba hacer el CGPJ con el juez Tirado. Un palmetazo por falta leve como todo castigo por su posible responsabilidad en el hecho de que el presunto asesino de Mari Luz Cortés estuviera indebidamente en libertad. Lo va a impedir la presión social. La misma que espero se manifieste de inmediato en Cantabria para que la juez García Pérez pase a dedicarse a aplicar la ley del Talión, si es lo que le apetece, pero no a jugar-juzgar la violencia de genero. Y cuando quiera volver a coger experiencia que haga un master.
Si (
No(
