La bolsa española baja 2,55 por ciento

La bolsa española perdió ayer el 2,55 por ciento y bajó hasta un nuevo mínimo anual, 11.151,60 puntos, afectada por el golpe de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa en los bancos y constructoras y el empeoramiento de las perspectivas económicas en Europa y EEUU.(Consultar en esta sección  Bolsa  Mexicana  de Valores y el Mercado de  Valores  en España)

La bolsa española perdió ayer el 2,55 por ciento y bajó hasta un nuevo mínimo anual, 11.151,60 puntos, afectada por el impacto de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa en los bancos y constructoras y el empeoramiento de las perspectivas económicas en Europa y EEUU.

El principal indicador del mercado nacional, el Ibex-35, del que sólo subieron tres valores, cayó 291,40 puntos (el 2,55 por ciento), para cerrar en 11.151,60 puntos, con lo que se sitúa en niveles similares a los de principios de febrero de 2006.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 2,57 por ciento; el Ibex Small Caps, el 3,56 por ciento, y el Ibex Medium, el 3,05 por ciento.

La bolsa española comenzó la sesión con pérdidas cercanas al 2 por ciento, perjudicada por la caída de los bancos y constructoras después de que Martinsa-Fadesa anunciara anoche que iba a presentar un concurso voluntario de acreedores.

También influía el mal comportamiento del sector financiero en la sesión anterior en Wall Street, que había bajado el 0,41 por ciento, y el retroceso de las plazas europeas.

La rebaja de la previsión de crecimiento francesa para este año y la caída de la confianza de los inversores germanos -índice ZEW-, unido al aumento del barril de petróleo Brent a 145,5 dólares, que influyó en la revalorización del euro hasta el máximo histórico de 1,6038 dólares aumento la caída de la bolsa.

De esta manera, poco después del mediodía el mercado bajaba cerca del 4,5 por ciento y perdía el nivel de 11.000 puntos.

Con las "dificultades" que atraviesa la economía estadounidense, según el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, con el aumento del 1,8 por ciento del índice de precios a la producción estadounidense y el leve crecimiento de las ventas minoristas, el 0,1 por ciento, en junio, Wall Street abrió con pérdidas cuantiosas.

Su caída, forzada también por el sector financiero y que superó el 2 por ciento, consiguió que la bolsa española volviera a perder momentáneamente el nivel de 11.000 puntos.

Sin embargo, gracias al leve aumento de los inventarios empresariales en mayo, el 0,3 por ciento, a los resultados de Johnson and Johnson y a la bajada del precio del petróleo en 9 dólares, hasta 135 dólares ante el empeoramiento del panorama económico estadounidense, favorecieron la depreciación del euro, que el mercado neoyorquino redujera su caída y también la bolsa española.

De los grandes valores, Iberdrola cedió el 3,67 por ciento; BBVA, el 2,97 por ciento; Repsol, el 2,61 por ciento; Banco Santander, el 2,49 por ciento; y Telefónica, el 1,28 por ciento.

Sacyr lideró las pérdidas del Ibex con una bajada del 8,37 por ciento; Ferrovial cedió el 7,37 por ciento; Banco Popular, por los préstamos dados al "ladrillo", el 5,63 por ciento y Bolsas y Mercados Españoles, el 5,53 por ciento.

Cuatro valores bajaron entre el 4 y el 5 por ciento (Bankinter, Inditex, a pesar de anunciar que aumentará su dividendo; Cintra y Acciona), en tanto que siete empresas perdieron entre el 3 y 4 por ciento (ACS; FCC; Iberdrola; Endesa; Iberdrola Renovables; Abertis, y Acerinox).

La mayor subida del Ibex correspondió a Gas Natural, que ganó el 0,5 por ciento, en tanto que OHL subió el 0,46 por ciento y Unión Fenosa, cuyo resultado en el primer semestre aumentó el 28 por ciento, ganó el 0,27 por ciento. 

****Bolsa Mexicana de Valores

****Mercado de Valores en España 

La Bolsa de México cierra con una pérdida del 0,30 por ciento

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), registró hoy un descenso de 81,31 puntos (-0,30%) para cerrar en las 27.435,80 unidades.

En la jornada se negociaron 237,7 millones de títulos por los que se pagaron 5.846 millones de pesos (562 millones de dólares).

De las 78 empresas que se cotizaron en la sesión, 21 ganaron, 50 perdieron y siete se mantuvieron sin cambios.

Los mayores avances correspondieron a la telefónica Axtel (AXTEL CPO) con un 13,55%; la minera Peñoles (PEÑOLES) con un 3,97%; y la telefónica América Móvil (AMX A) con un 3,10%.

En tanto, las que registraron las mayores pérdidas fueron EL Grupo Kuo (KUO B) con un 11,86; el Grupo Vitro (VITRO C) con el 8,32%, y del Grupo TMM (TMM A) con un 6,53 por ciento.

El único sector que ganó fue comunicaciones (0,91%), mientras que las mayores pérdidas fueron para industria de la transformación (-1,38%), comercio (-1,25%), y servicios (-1,01%).

El discurso de Bernanke no convence a Wall Street

La comparecencia de Ben Bernanke ante el Senado no dejó indiferente a Wall Street, que logró darse la vuelta a media sesión. El presidente de la Fed alertó sobre el riesgo que supone para la economía el encarecimiento de los combustibles y acto seguido el precio del crudo comenzó a caer con fuerza. Los mercados aprovecharon temporalmente los recortes del crudo para cambiar de signo pero al final se impuso el rojo y el Dow Jones perdió la cota de los 11.000.

La recuperación bursátil de varios valores financieros también sirvió de aliciente en Wall Street. Lehman Brothers, Washington Mutual y State Street tiraron del carro en la principal bolsa del mundo , pero su empuje no fue suficiente.

Al cierre de la sesión el rojo volvió a hacer acto de presencia en las pantallas de los índices neoyorquinos. El Dow Jones de industriales se dejó un 0,84%, hasta 10.962,54 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor´s 500 perdió un 1,09%, hasta 1.214,91 puntos. El único índice que logró mantenerse a flote fue el tecnológico Nasdaq Composite, que repuntó un 0,13%, hasta 2.215,71 puntos.

Los inversores esperaban impacientes las declaraciones del presidente del banco central estadounidense, Ben Bernanke, y el funcionario no defraudó a su público. Durante la presentación del informe semianual sobre política monetaria ante el Comité Bancario del Senado, el sucesor de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal (Fed) reconoció que mercados e instituciones financieras siguen estando "bajo una considerable tensión". Además, Bernanke advirtió sobre los riesgos que corre la economía estadounidense si continúan los elevados costes energéticos y las tensiones financieras. Esa advertencia fue la clave de su discurso y, de paso, la llave que permitió soñar a Wall Street durante parte de la sesión.

Las palabras del funcionario alertando de lo peligrosa que es la escalada del crudo para la economía de país frenaron en seco el rally alcista del oro negro, que inmediatamente se dio la vuelta y llegó a recortar más de 9 dólares el barril. Aunque las pérdidas en el mercado de petróleo se moderaron con el paso de los minutos, al final el barril de West Texas Intermediae (WTI), de referencia en EEUU, se dejó más de 6 dólares, hasta 138,74 dólares, su mayor caída en 17 años. Y eso que hoy era un día más que favorable ara tomar posiciones en el mercado de materias primas.

Los mínimos registrados por el dólar frente al euro propiciaron durante la mañana que los inversores buscaran refugio en el mercado de petróleo y en el del oro. No obstante, Bernanke hizo reflexionar a los inversores, que han optado por vender activos petroleros. El presidente de la Fed revisó al alza el crecimiento económico de EEUU, pero también recordó que los riesgos inflacionistas suponen una seria amenaza para la primera potencia del mundo.

Además de las palabras de Bernanke, los inversores escucharon las de George Bush, que decidió dar una improvisada rueda de prensa desde la Casa Blanca para hablar de la situación económica. El mandatario estadounidense solicitó al Congreso que apruebe el plan de medidas presentado el pasado domingo por la Fed. En dicho paquete se incluyen las disposiciones para hacer efectivo el rescate de Fannie Mae y Freddie Mac, dos pilares del sistema financiero estadounidense que se encuentran actualmente en caída libre. Bush y Bernanke coincidieron en señalar que una de las prioridades del Gobierno es restaurar la estabilidad de los mercados financieros.

La banca apuesta al verde

Durante la mañana se han conocido los resultados de varias entidades, que ayudaron a recuperar parte de la confianza perdida en el sector. Una de las firmas que ha rendido cuentas hoy es State Street, que subió en bolsa más de un 7%. El banco custodio presentó unos resultados mejores de lo previsto por los analistas al lograr un incremento del 50% en su beneficio neto, hasta 548 millones de dólares.

No obstante, la verdadera sorpresa llegó con los resultados de First Horizon Nacional, que desató un caluroso aplauso por parte de los inversores a pesar de que el banco ha acumulado una pérdida neta de 19,1 millones de dólares. Las expectativas de la entidad para los próximos meses han causado buena impresión en el parqué, tanta que sus acciones se dispararon en bolsa cerca de un 17%.

En verde se movieron también los títulos de Lehman Brothers, que se anotó subidas por encima del 6%. La prensa financiera de EEUU filtró hoy la noticia de la posible salida de bolsa de la entidad. Según el rotativo The New York Post, el presidente de la firma Richard Fuld, estudia la posibilidad de sacar al grupo de la Bolsa de Nueva York, debido al fuerte deterioro que han sufrido sus acciones en lo que va de año. Esta noticia, sumada a los rumores que apuntan a una posible alianza estratégica del banco con otra empresa del sector, animaron la cotización de Lehman Brothers, que en la primera mitad del año ha perdido más de un 80% de su valor en bolsa.

General Motors fue otro de los protagonistas del día. El fabricante de coches anunció un nuevo plan de reestructuración para lograr hasta 15.000 millones de dólares y los inversores no dudaron en premiar los esfuerzos del gigante de Detroit. Sus acciones se revalorizaron en torno al 5%. También al alza se movieron los títulos de Johnson & Johnson, cuyos resultados trimestrales mejoraron las previsiones de los analistas. Sus acciones sumaron casi un 2%.