Cruz Roja recomienda protegerse la cabeza y no ponerse al sol en los días más calurosos

Protegerse la cabeza con sombreros, gorros o pañuelos es uno de los consejos que da Cruz Roja, además de tomar el sol durante pocos minutos los primeros días que se vaya a lugares soleados -playa, piscinas...- e ir aumentando el tiempo de exposición en días sucesivos. A la hora de tomar el sol, se debe usar cremas de factor de protección adecuado y hay que evitar las horas centrales del día. Otra cosa a tener en cuenta es poner especial atención en niños y ancianos. En cuanto a los ojos, se deben usar gafas de sol con protección a las radiaciones para evitar lesiones oculares.

A la hora de darse un chapuzón, Cruz Roja recomienda hacerlo sólo en aguas habilitadas para el baño y vigiladas, así como atender a las indicaciones de los socorristas y de los avisos de peligro. También aconseja no entrar en el agua bruscamente y tomar contacto poco a poco, evitar bañarse mientras se haga la digestión y si se han tomado bebidas alcohólicas. Además, insiste en que conviene no tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido, ya que puede haber poca profundidad, piedras o rocas que pueden causar graves lesiones al bañista. Otro consejo es que, en caso de no saber nadar, no hay que dejar que la altura del agua sobrepase la cintura del bañista.

Cruz Roja advierte también a los bañistas que salgan del agua si notan escalofríos, tiritona con enrojecimiento de la piel, sensación de fatiga, dolor de cabeza o pinchazos en la nuca, picores en el vientre, brazos o piernas, sensación de mareo, vértigo o zumbidos en los oídos, visión borrosa o lucecitas, calambres musculares o dolores articulares. Asimismo, "ruega encarecidamente" que, si algún veraneante ve que alguna persona tiene problemas en el agua, pida ayuda inmediatamente, además de exigir que se tenga una especial atención con los niños mientras toman su baño.

Aire acondicionado
El 20 por ciento de los usuarios de aire acondicionado en España asegura haber sufrido problemas respiratorios derivados de su utilización, en su mayoría resfriados (32 por ciento), dolores de garganta (27 por ciento) y enfriamientos (11 por ciento), según datos ofrecidos por la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID). En este sentido, la asociación subraya la importancia de "utilizar correctamente los aires acondicionados" y "prestar especial atención" cuando se encuentren enfermos respiratorios en un local climatizado.

La temperatura debe estar en torno a los 24 grados, con dos grados por encima o por debajo de este margen. Mientras, por la noche, el límite de temperatura que impide conciliar el "sueño reparador" está alrededor de los 27 grados, "con lo que en muchos lugares no es necesario su uso y, en todo caso, es aconsejable no bajar de los 25".