Jordi Sevilla revoluciona el MAP

Jordi Sevilla ha llevado a cabo en el último año una profunda reforma de su Ministerio, el de Administraciones Públicas, aprovechando que José Montilla se ha marchado a Cataluña –con
el que había tenido algunos roces sobre la Sociedad de la Información- y que, si no pasa nada raro, él será uno de los elegidos que seguirá siendo ministro hasta el final de la legislatura, una vez que el PSV-PSOE decidió que los candidatos por la Comunidad valenciana y por la capital de Valencia fueran, respectivamente, Joan Ignasi Pla y Carmen Alborch.

Uno de los objetivos de los cambios en el Ministerio fue la creación, a principios de diciembre, de la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (AGE) con el objetivo de mejorar el servicio de la Administración a los ciudadanos, y hacer las gestiones burocráticas más fáciles. La aparición de la nueva AGE ha obligado a cambiar de nombre y de funciones a la Dirección General de Inspección, Evaluación y Calidad de los Servicios, gran parte de cuyas funciones las absorbe la nueva AGE, y eliminar cuatro subdirecciones generales y cesar a sus respectivos titulares: Flor López Laguna (Gestión de Régimen de Incompatibilidades), Joaquín Ruiz López (Calidad de los Servicios), Angel Sastre ( Retribuciones y Puestos de Trabajo de Personal Funcionario) y Vicente Nuño (Retribuciones y Puestos de Trabajo de Personal Laboral).

El nuevo responsable de la AGE es Juan Antonio Garde, ex director general de la Dirección General de Inspección, que fue director del Instituto de Estudios Fiscales hasta 1995, en tiempos del Gobierno de Felipe González, y luego inspector de los Servicios de la Administración General del Estado en Barcelona.

La nueva Dirección General reformada, que ahora se llamará de Organización e Inspección de Servicios y estará presidida por Evencio González de Dios (ex subdirector general de Recursos Humanos), asume a su vez parte de la Secretaría General para la Administración Pública y tendrá dos subdirecciones nuevas: de Organización y de Análisis de Puestos de Trabajo y retribuciones de Personal, y una más que permanece de la estructura antigua: Inspección General de Servicios de la Administración General del Estado (que lleva Angel Criado). La actual secretaria general de Jordi Sevilla, Consuelo Sánchez Naranjo, ex directora general de Recursos Humanos con Elena Salgado (Sanidad), lleva sólo siete meses en el cargo, al que llegó en julio pasado para sustituir al destituido Javier Velázquez, que cesado por el ministro se tuvo que marchar con Alfredo Pérez Rubalcaba a Interior para llevar la Dirección general de Emergencias y Protección Civil.

En abril de 2006, el ministro cesó de manera repentina en su puesto de director general de Modernización de la Administración, a Domingo Laborda, que se trasladó a un puesto de Red.es, dependiente del Ministerio de Industria, siendo sustituido por Juan Miguel Márquez. En junio cesó también el subdirector de Recursos Tecnológicos, Luis Eusebio Ramos, sin que tenga todavía sustituto. No han cambiado las otras dos subdirecciones de Proceso de Datos (Ignacio Martínez Arrieta) y de Simplificación Administrativa (Ernesto Abati, Programas de Atención al Ciudadano).

Jordi Sevilla ha aprovechado también los cambios para cesar a Olga Mella, directora general de la Función Pública, que ha sido sustituida por Javier Rubio, lo que no se sabe es qué pasará ahora con las tres Subdirecciones Generales a su cargo: la de Relaciones Laborales, que dejó en septiembre de 2005 Pablo José López Bergia y que ahora lleva Cristina Pérez-Prat, la de Planificación y Estudios de Recursos Humanos (Petra Fernández Alvarez) y la de Gestión de Recursos Humanos (José Luis Rodríguez Valdés).