OPINIÓN/Víctor Gijón
martes 29 de julio de 2008, 12:12h
Espero que el Gobierno se disculpe de inmediato con el líder de la oposición por los fallos de protocolo en la visita a la Expo de Zaragoza. Y es que es lo que nos faltaba para el duro, que diría el castizo.
No basta que Ignacio Diego esté permanentemente cabreado, por todo y con todo, para que por un paseo de más y una visita de menos encuentre otro argumento para el agravio. Cantabria, Palacio dixit, necesita clima de diálogo como el planteado por Zapatero y Rajoy. Pues que se den prisa, antes de que se vuelvan a enfadar.
Por ello leo con consternación en El Diario Montañés la queja protocolaria del dirigente del PP. Protesta que el periódico intenta disfrazar de reclamación política. Escribe el DM que Diego dice que la autovía del agua fue en origen una idea del PP cuando gobernaba en Cantabria. Es la primera vez que escucho tal cosa. Es más, lo que viene siendo habitual en el PP a la hora de referirse a la autovía del agua es el chiste y la maledicencia. Pero pelillos a la mar.
Si ahora el PP considera también suya la infraestructura que posibilita que ningún cántabro tenga que sufrir recortes en el suministro de agua, pues bienvenido sea. Aunque me temo que la critica a la ministra Elena Salgado por su discurso, que Diego considera lleno de falsedades, es sólo la cortina de humo para ocultar el ego ofendido del dirigente popular.
Entiendo que el jefe de la oposición esté susceptible. No es fácil pasar de barrera en el tendido 1, invitado por el alcalde de Santander, a la segunda fila del acto institucional de Puente San Miguel, pasando por la falta de un coche oficial para trasladarse por la Expo. Recuerdo que cuando el PP gobernaba en Cantabria, y se celebró la Expo Universal de Sevilla, no hubo marginación alguna con la oposición. Directamente no se la invitó.
En asuntos de protocolo ni el PP, ni Diego ni el DM pueden sacar pecho. Y si no hagan memoria, tiren de hemeroteca, y busquen que se dijo cuando al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, un ministro del PP, Álvarez Cascos, le dejó en tierra en la inauguración de un tramo de la autovía a al Meseta. Pero insisto en mi primera demanda y en lo inconveniente de hacer una montaña de un grano de arena.
Pídanse disculpas protocolarias a Diego y a quienes se hayan podido sentir ofendidos, si es que hay alguno más además del presidente regional del PP, y pasemos a los asuntos que interesan. Y si no acepta las disculpas, ya sabremos que lo del protocolo en Zaragoza es sólo una disculpa.
Si (
No(
