Paula Pareto consigue con el judo la primera medalla argentina en Pekín

"No me lo puedo creer", repetía la competidora, que confesó que era consciente de cual era la mejor estrategia de combate para ella, y que añadió que su participación en Pekín tenía como objetivo conseguir un puesto que podría ser del quinto al séptimo.

En medio de un estado de total felicidad recordó  "tanto trabajo" realizado para llegar a Juegos Olímpicos con este nivel de preparación, y agradeció a sus entrenador, amigos y familiares todo el apoyo y ayuda que le ofrecieron.

Pareto mencionó a sus compañeros de estudio, para los que tuvo un especial reconocimiento por la contribución que le permita proseguir sus estudios en la carrera de Medicina, en la que dijo que desea continuar, al menos, con una materia.

La argentina cree que su experiencia en el último Campeonato del Mundo de Judo le resultó "muy útil" de cara a la cita olímpica, en la que está "lo mejor de lo mejor".

Instantes después de abandonar el escenario del combate, rodeada por decenas de periodistas, la medallista recibió de uno de los informadores de su país un teléfono móvil en el que le aguardaba la primera comunicación con su madre.

"Un hola y me voy porque me están siguiendo los chinos", fueron las palabras de una emocionada Paula Belén a su madre, antes de someterse al control antidopaje.