Torrijos recibe informe de avance de obras

A casi un año de haberse iniciado las obras de la ampliación del Canal de Panamá, el presidente Martín Torrijos visitó el área sur, donde se excava un cauce de navegación de unos 6 kilómetros de longitud, que unirá el océano Pacífico con el lago Gatún, después de subir 26 metros en el tercer juego de esclusas, que es parte de la obra.

Hasta el mes de julio se habían adjudicado alrededor de 60 contratos de servicios, asesorías y obras de construcción por un monto de 296,1 millones de dólares. Las obras más complejas, que son las esclusas, se iniciarán en 2010. Se estima que la mano de obra de la ampliación llegará a unas 2.000 personas este año.  El mayor número de empleos se generará con la adjudicación del contrato de diseño y construcción de las nuevas esclusas el próximo año que, según se calcula requerirá de unos 5.000 trabajadores.

La ampliación se complementa con un programa ambiental integral de seguimiento a los seis estudios de impacto ambiental aprobados para el proyecto, con planes de reforestación, rescate de vida silvestre, rescate arqueológico e investigaciones paleontológicas. Un total de 250 animales entre mamíferos, reptiles y anfibios fueron rescatados de las áreas de trabajos de la ampliación y llevados a otros sitios.

Para rendir cuentas sobre los avances de la ampliación, la Autoridad del Canal cumplió con la entrega puntual de siete informes trimestrales, desde la aprobación del proyecto en el referéndum de octubre del 2006. Los informes son entregados al Ejecutivo, la Asamblea Nacional, la Contraloría General de la República y la Comisión Ad-hoc formada por representantes de la sociedad civil para dar seguimiento al proyecto. Además, la ACP también mantiene una política de divulgación y comunicación nacional de las obras de ampliación, que iniciaron el 3 de septiembre de 2007.

La ampliación duplicará de 300 a 600 millones de toneladas anuales la capacidad de transporte de carga por la vía. Los trabajos de ampliación de la vía acuática mediante un tercer juego de esclusas deben culminar en 2014, un siglo después de la construcción del Canal de Panamá por Estados Unidos, a un costo de 5.250 millones de dólares.