Los Príncipes agradecieron este jueves a los medios de comunicación su comprensión ante la muerte de la hermana menor de Doña Letizia. Ambos abandonaron juntos y del brazo el tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas, donde el capellán del palacio de la Zarzuela, Serafín Sedano, ofició un responso por Erika Ortiz, cuyos restos serán incinerados. Allí estuvieron también el Rey y las dos infantas, además de la familia Ortíz Rocasolano.
La Familia Real y la familia Ortiz Rocasolano despidieron a Érika Ortiz, la hermana menor de la Princesa de Asturias, durante un responso celebrado en el tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas, previo a la incineración de los restos de la fallecida.
Al responso, oficiado por el capellán del Palacio de la Zarzuela, Serafín Sedano, acudió la familia Ortiz Rocasolano acompañada de los Príncipes de Asturias, el Rey Don Juan Carlos, los Duques de Palma y los de Lugo. La Reina Doña Sofía todavía volaba a esa hora de regreso del viaje de cooperación a Indonesia que decidió suspender tras conocer ayer el fallecimiento de Erika Ortiz.
También procedente de Asia, en este caso Filipinas, se encontraba volando de regreso Telma Ortiz, de 33 años, la hermana de la Princesa de Asturias que trabaja como cooperante para la Agencia Española de Cooperación Internacional. Al responso acudió asimismo la ex pareja de la fallecida y padre de su hija de seis años, Antonio Vigo. A la entrada a la capilla, en la que había numerosas coronas de flores, entre ellas las enviadas por los Reyes, los Príncipes y las infantas --según informaron fuentes de Casa Real-- la Princesa de Asturias se abrazó a sus cuñadas Elena y Cristina y a Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín.
El Rey se fundió también en un abrazo con su hijo, Don Felipe de Borbón. Tras el responso, que comenzó pasadas las 14.00 horas, Don Felipe y Doña Letizia se acercaron a los numerosos medios de comunicación allí congregados para agradecerles su comprensión ante la muerte de la hermana menor de Doña Letizia. Ambos abandonaron juntos y del brazo el tanatorio de La Paz, tras haber recibido el pésame y despedido al Rey, a las infantas Elena y Cristina y a los esposos de éstas, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín, respectivamente. La Princesa dio las gracias "a todas las personas que se han sentido apenadas por la muerte" de su "hermana pequeña".
Visiblemente emocionada, Doña Letizia no pudo continuar y el Príncipe agradeció a la prensa su "comprensión" y dijo sentir el "remojón" que estaban sufriendo los informadores por la persistente lluvia que cae hoy en Madrid. Poco antes habían salido del tanatorio de La Paz toda la familia Ortiz Rocasolano; los padres de Érika, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, y los abuelos maternos, Francisco y Enriqueta, así como la abuela paterna, la periodista asturiana Menchu Alvarez del Valle.
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