Caza de brujas contra los periodistas

El senador del partido de derecha Renovación Nacional (RN), Alberto Espina, lanzó una bien pensada campaña contra el periodismo independiente. Su ataque contra el profesional Hugo Guzmán Rambaldi sería el inicio de una operación que busca deslegitimar a los periodistas que no están de acuerdo con la oposición de derecha.

Hugo Guzmán trabaja en la actualidad en una oficina de la secretaría de comunicaciones del Ministerio Secretaría General de Gobierno. Se trata del Departamento de Comunicación Intragubernamental, que recoge noticias que puedan servir para su trabajo diario a los altos funcionarios del Gobierno.

El senador Espina acusó a Guzmán porque su nombre presuntamente aparece en dos mensajes electrónicos que estarían en un computador del ex jefe de las Farc, Raúl Reyes.

Guzmán trabajó cuatro años como editor internacional de Canal 11 de televisión de México, y en esa calidad se vinculó con los representantes de embajadas y de una oficina diplomática de las Farc que funcionaba en México. Era la década de los años 90, cuando se negociaba la paz para El Salvador, Guatemala y Colombia.

Apenas Espina aludió a un periodista “vinculado” a las Farc que trabaja en La Moneda, los diarios de derecha La Tercera y El Mercurio publicaron destacadamente el nombre y todos los datos profesionales y personales de Guzmán.

En una etapa histórica relativamente reciente, la derecha que llegó al poder con el dictador Pinochet clausuró los medios de izquierda, encarceló y exilió a numerosos periodistas e, incluso, hubo varios asesinados.

Consultada la Presidenta Bachelet sobre la denuncia del senador Espina, afirmó que “hay que contener el vértigo de unos minutitos en televisión o en la prensa. Yo creo que aquí, sobre todo en temas como el que estamos hablando, hay que ser extraordinariamente serios y responsables”.