Aunque se presentó otro correctivo del 2,3% al Ibex

El rebote provisional de ayer de la bolsa española sólo amagó con consolidarse durante la primera mitad de la sesión, al calor aún del rescate de AIG. A partir de ahí, el clima de desconfianza que se ha adueñado del conjunto del sistema financiero volvió a sacudir los mercados. La sucesión de desplomes bancarios a uno y otro lado del Atlántico acabó por restar un 2,29% al Ibex, hasta mínimos de más de dos años.

Los acontecimientos más insólitos se están convirtiendo en cotidianos en los principales mercados. En las últimas jornadas, no hay día en el que no haya desplomes de grandes entidades bancarias superiores al 40%. Apenas hace falta un informe de signo negativo sobre una entidad del sector para desencadenar un castigo sin paliativos a su cotización.

Firmas como Goldman Sachs (-24%) y Morgan Stanley (-40%) no se salvaban hoy de la quema en Wall Street, sin contar con otros más habituales en estos lares, como AIG, Washington Mutual y la británica HBOS.

Los nervios están a flor de piel, y lo peor de todo es que no hay forma de contener el clima de desconfianza en el que se ha sumido el sistema financiero. Los rumores de quiebras y rescates se suceden sin tregua, y las ayudas de origen público o privado sólo sirven para renovar las quinielas de próximas víctimas.

En este contexto, la escalada de los tipos de interés interbancarios no hace sino acrecentar los temores sobre la falta de liquidez. Si la agenda macro incluye datos como el de los mínimos de 17 años en el inicio de construcción de viviendas en Estados Unidos, el panorama se vuelve aún más adverso.

El resultado final en los mercados europeos fue una contundente bajada del 2,2% en el Eurostoxx50. El Cac francés y el Mib italiano se dejaron otro 2,2%, y un 1,7% el Dax alemán. En Wall Street, el S&P 500 aceleraba sus caídas hasta rozar el 4% a media sesión, por un -3,4% del Dow Jones.

Bolsa española

El Ibex consiguió iniciar la sesión con subidas, incluso notables, recuperando la referencia de los 11.000 puntos. El punto de inflexión se produjo poco antes de la apertura de Wall Street. Una hora antes del inicio de la actividad en el mercado neoyorquino, se conocía la caída a mínimos de 17 años del inicio de viviendas en Estados Unidos, y los mínimos de 26 años en los permisos para nuevas edificaciones.

Junto a estos reveses económicos, se reavivaron las alertas sobre el alcance de la crisis crediticia. Los rescates, o los rumores de intervención, siguen a la orden del día, en Estados Unidos (que hoy ha conocido otro aumento en el déficit por cuenta corriente) y también en el continente europeo, en especial Reino Unido.

El batacazo creciente de Wall Street no sólo borró los avances, y los 11.000, del Ibex. Al cierre, el índice selectivo español concluyó en mínimos de más de dos años, 10.661,40 puntos, con un retroceso del 2,29%.

La banca, protagonista ayer de un sorprendente pleno alcista en el Ibex, no pudo desmarcarse esta vez del resto del sector. El segundo valor con mayor ponderación en el Ibex, Santander, perdió un 5,58%, con los inversores 'prevenidos' de posibles compras. Banesto se dejó un 5,2%, BBVA un 3,97%, Popular un 3%, Sabadell un 2,5%, y Bankinter un 1,8%.

Las compañías energéticas invirtieron la tendencia hoy del precio del petróleo, para cerrar con descensos del 6,5% en Iberdrola Renovables, del 5,5% en Endesa, y del 4,5% en Gas Natural.

Entre los blue chips, sólo Telefónica (-0,3%) pudo minimizar los números rojos. Media docena de valores del Ibex se salvaron de las caídas, con Inditex a la cabeza. La empresa minorista logró un 0,94% de subida después de anunciar un 3% de mejora en sus beneficios y de reiterar sus previsiones de ventas a medio plazo, a pesar del sombrío panorama económico.